Formula la Pregunta Clave: Antes de sumergirte en la toma de decisiones, identifica claramente cuál es la pregunta que necesitas responder. Ya sea sobre una dieta, elecciones políticas o cualquier otro tema, tener una pregunta bien definida te ayudará a dirigir tu búsqueda de información.
Recopila Información Relevante: Ante la avalancha de información, enfócate en lo que realmente importa .
Aplica el Pensamiento Crítico: Hazte preguntas cruciales. Cuestiona los conceptos, examina las suposiciones y evalúa la lógica detrás de la información. Si recibes un correo prometiendo riquezas, pregúntate sobre las suposiciones y la lógica detrás de esa afirmación.
Considera las Implicaciones a Largo Plazo: Visualiza el panorama completo. Al igual que elegir un candidato político basado en promesas sobre precios de la gasolina, considera las posibles implicaciones a largo plazo. No te quedes solo con lo evidente; piensa en las consecuencias no deseadas.
Explora Diversidad de Puntos de Vista: Amplía tu perspectiva. Aunque tengas una inclinación, examina otras opiniones. Entender los puntos de vista opuestos te permitirá tomar decisiones más informadas y comprender mejor el contexto general.
Desarrollar el pensamiento crítico no solo mejora tus elecciones individuales, sino que también contribuye a un mundo más razonable cuando más personas adoptan este enfoque.