1. Honor y Congruencia: El honor se manifiesta a través de la congruencia, coraje y respeto a los valores morales .
2. Mentalidad de Crecimiento: Un hombre de valor está siempre consciente de su potencial y comprometido con la mejora constante. Busca la excelencia en todas las áreas de su vida.
3. Acción Constante y Búsqueda de la Excelencia: La virtud se alcanza mediante la acción constante y la búsqueda de la excelencia. Aunque no persigue la perfección, se esfuerza por ejecutar acciones que cumplan con estándares elevados.
4. Humildad y Trato Equitativo: La humildad es esencial para mantener la misma actitud, independientemente del estatus. Tratar a todos con equidad refleja un verdadero hombre de valor.
5. Cuidado de Atributos Físicos y Evitar el Materialismo Superficial: Un hombre de valor reconoce la importancia de cuidar su apariencia sin caer en la superficialidad materialista. La estética personal es su carta de presentación.
6. Desarrollo de Habilidades y Utilidad: Ser de utilidad para la sociedad va más allá de habilidades únicas. Un hombre de valor busca desarrollar un amplio rango de habilidades prácticas y útiles en la vida cotidiana.
Estos atributos combinados definen a un hombre que no solo enaltece los valores tradicionales, sino que también contribuye positivamente a su entorno y sociedad.