Estados Unidos y el Reino Unido lanzaron el jueves ataques contra múltiples objetivos hutíes en áreas de Yemen controladas por este grupo, una respuesta significativa después de que el gobierno de Biden y sus aliados advirtieran que el grupo militante respaldado por Irán sufriría las consecuencias de los repetidos ataques con drones y misiles contra la navegación comercial en el mar Rojo.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que los ataques contra áreas controladas por los hutíes en Yemen son “una respuesta directa a ataques hutíes sin precedentes contra buques marítimos internacionales en el mar Rojo”.
En una declaración emitida este jueves, el mandatario aseguró que, bajo su dirección "las fuerzas militares estadounidenses, junto con Reino Unido y el apoyo de Australia, Bahrein, Canadá y los Países Bajos, llevaron a cabo con éxito ataques contra varios objetivos en Yemen utilizados por los rebeldes hutíes para poner en peligro la libertad de navegación a lo largo de una de las vías fluviales más vitales del mundo".
"La respuesta de la comunidad internacional a estos ataques imprudentes ha sido unida y decidida. El mes pasado, Estados Unidos lanzó la Operación Guardián de la Prosperidad, una coalición de más de 20 naciones comprometidas con la defensa del transporte marítimo internacional y la disuasión de los ataques hutíes en el mar Rojo .
Las fuerzas estadounidenses y de la coalición "ejecutaron ataques deliberados contra más de 60 objetivos en 16 emplazamientos de militantes hutíes respaldados por Irán, incluidos nodos de mando y control, depósitos de municiones, sistemas de lanzamiento, instalaciones de producción y sistemas de radar de defensa aérea", según un comunicado del teniente general Alex Grynkewich, comandante central de las fuerzas aéreas estadounidenses. Se utilizaron más de 100 municiones guiadas de precisión "de diversos tipos", añadió.
Los ataques también son una señal de la creciente alarma internacional sobre la amenaza a una de las principales vías fluviales del mundo. Durante semanas, Estados Unidos había tratado de evitar ataques directos contra Yemen debido al riesgo de una escalada en una región que ya hierve de tensión, pero los ataques hutíes en curso contra el transporte marítimo internacional obligaron a la coalición a actuar.