si pudiéramos vencer el envejecimiento y a la enfermedad, sin limitar nuestra existencia, por medio de la transferencia de una conciencia biológica a una conciencia digital… ¿Sería esto posible?
La muerte es una realidad inevitable para todos los seres vivos, pero también es una de las mayores fuentes de angustia y miedo para nuestra especie.
Desde tiempos remotos, la búsqueda de formas para prolongar la vida es el santo grial legendario, pero ya sea por medio de la medicina, la religión o la magia no se ha cumplido el sueño real de la inmortalidad en este plano.
Sin embargo, En el siglo XXI, la ciencia y la tecnología han abierto nuevas posibilidades para explorar el sueño de la inmortalidad.
Una de ellas es la transferencia de conciencia, que consiste en trasladar el plano consciente del ser humano a un dispositivo artificial.
Es decir, trasladar el pensamiento, memorias y, sobre todo, la noción de conciencia del sí mismo de una persona a un dispositivo artificial.
¿Qué ventajas tendría esta opción?
¿Qué desafíos plantea esta opción?
Primero, se debería resolver el problema filosófico y ético de qué es la conciencia y si se puede replicar o emular en un sistema artificial. Algunos autores, como David Chalmers o John Searle, sostienen que la conciencia es una propiedad emergente e irreductible del cerebro humano y que no se puede transferir sin perder su esencia.
Otros autores, como Ray Kurzweil o Marvin Minsky, defienden que la conciencia es un tipo de información que se puede codificar y almacenar en un soporte diferente al cerebro humano.
Segundo, se debería desarrollar una tecnología capaz de escanear, copiar y transferir el cerebro humano con todos sus detalles y complejidad (muy al estilo de la serie “Fringe” /2008 o del film “Chappie” /2015).
Pero hablando de casos reales y actuales, tenemos los proyectos:
En donde Ambos, están avanzando en el conocimiento y la simulación del cerebro humano, pero aún están muy lejos de lograr una réplica fiel del mismo. Además, se debería garantizar la seguridad y la integridad de los datos transferidos, así como evitar posibles errores o manipulaciones.
Y tercero, se debería afrontar las consecuencias sociales y psicológicas de esta opción.
Estas son algunas de las preguntas que se plantean ante la posibilidad de la transferencia de conciencia como vía hacia la inmortalidad .
Gracias por leer esta…tus letras :)