Primeramente, exponer lo que significa este título y lo que deseo tratar con este tema ya que es un poco ambiguo y un poco raro; la importancia de este post radica en el siguiente caso: cuando tienes una pareja que es violenta, posesiva o que es una mala persona. 

Extendiendo esta situación a tratar con el hecho de que decidiste estar con esa persona por alguna razón, pero es un ser que te chupa la energía después de descubrir cómo es realmente. 

O en el caso de descubrir que posee grandes habilidades de manipulación y la revelación, tú revelación, sobre esa persona de que es un/a narcisista. 

Con el tiempo se crea una situación cada vez más insostenible y piensas: ¿porqué estoy con él/ella? ¿Por qué está haciendo esto? Hasta que llegas a la conclusión de querer dejarlo, pero no puedes porque hay una pequeña adicción hacia esa persona. 

Entonces, como la vida cambia las cosas, empiezas a conocer nuevas personas ya sea en tu trabajo, en algún estudio, por internet... 

Descubre que hay más personas, mejores que tu pareja y bastante más afín a ti. Quedas con esa persona, quizás como amigos, quizás en grupo ( si has descubierto nuevas personas por las redes ). 

Analizas lo matices entre tu pareja y esas nuevas personas, esos nuevos posibles pretendientes sumado a las ganas de romper la relación y es cuando.... 

...te arrepientes de lo acabas de hacer, pero... 

¿Está bien eso? 

He aquí el dilema, ya que se supone que, aún siendo una mala persona o un ser que te chupa la energía, a ese ser lo sigues queriendo y tienes un respeto por las personas porque a diferencia de él, tú, eres diferente y buena persona. 

¿Está bien ser infiel si la otra persona es así? 

Por ese otro lado, no puedes hacer nada porque te vienen buenos momentos porque no eres así, pero estás en el dilema de querer y no poder, querer y no querer. 

Por este motivo, no es de extrañar que en diversas películas en diferentes situaciones de la vida, sucedan cosas así cuando una persona se ha transformado o se ha revelado como realmente es. 

Conclusión, al final acaba pasando algo y, aunque te arrepientes, tienes lo que necesitas. 

Gracias y hasta pronto.