La madurez sexual implica no solo tener conocimiento sobre el acto sexual y los métodos anticonceptivos, sino también ser capaz de tomar decisiones informadas y asumir la responsabilidad de las consecuencias que puedan surgir.
Es crucial que las mujeres estén preparadas emocionalmente para tener relaciones sexuales y comprendan las implicaciones emocionales que pueden surgir.
En cuanto al primer embarazo, la recomendación general es que se retrase hasta que la mujer esté física y emocionalmente preparada para enfrentar la maternidad. Un embarazo temprano puede tener riesgos para la salud tanto de la madre como del bebé .
Por otro lado, también es importante considerar el último embarazo, la edad recomendada para tener el último embarazo varía y depende de factores individuales, como la salud y las circunstancias personales. Las mujeres deben tener en cuenta su propia salud y bienestar, así como la posibilidad de complicaciones durante el embarazo y el parto a una edad avanzada.
Es esencial contar con educación sexual, acceso a métodos anticonceptivos y apoyo emocional para tomar decisiones informadas y saludables en relación con la vida sexual y reproductiva.