Para empezar este escrito, diré que lo siento un poco por lo que voy a decir, pero espero que esto sirva de ayuda para indagar más en el problema o en el debate y que la gente piense en hacer algo al respecto.
Así que: las palabras no duelen imbécil, imbécil es para enfatizar la expresión y que quede fuerza sobre el tema y el tema en cuestión es que las palabras que te digan los estúpidos de siempre o que algunas palabras que digan tus amigos te puedan molestar no duelen.
Es decir, a ti como persona que has vivido unas situaciones determinadas sí te puede generar una cierta sensación, pero a los demás no y eso es algo que hay que entender ya que no conocen los hechos ni mucho menos por lo que has pasado.
Añadir aquí que está muy bien el diálogo y comunicar lo que has sentido con esas palabras, pero que esas determinadas palabras están ligadas algo experimentado por ti y ese es el “problema”.
Aclaración: al transmitir lo que sientes y lo que te molesta debes hacerlo con una buena intención y con una buena comunicación ( que esto se consigue con el tiempo ) y no enfadarte como hacen algunas personas que no les gusta la palabra ‘negra/o’ que si fuera por ellos la quitaban.
“El problema” radica más en ti, por ejemplo, si a una persona le han dicho o mejor aún, ha generado una asociación negativa a la palabra gordo, con el paso del tiempo va a asociar una negatividad a esa palabra y ni le va a gustar oírla.
Sin embargo, desgraciadamente es la realidad de muchos y decir que estás gordo o que ora persona está gorda es una realidad, es un adjetivo es como decir estás flaco, ahora, como ya dije antes, las experiencias vividas antes influyen en tu percepción.
Indicar que todo depende de cómo te lo tomes porque hay personas obesas que se hacen la víctima de su situación ( no se les puede describir de otra forma ) y emplean esfuerzo en cambiar su situación, hay personas en esas mismas condiciones que sí que desean y realizan cambios y por último están las personas que asumen su estado y no lo quieren cambiar.
Por poner un ejemplo y no inmiscuir a nadie famoso ni nada, en el último tipo está mi padre, yo aseguro que él no quiero cambiar, pero no le molesta la palabra gordo.
Anexionar con lo siguiente: la forma y la manera de decir las cosas; al igual que pasa con los piropos, la forma de decir las cosas y la intención cuenta mucho en este tipo de relaciones personales.
A mi padre no le molesta que le llamen eso así, pero repetidamente sí ya que una acción de repetición cansa más que otra cosa y es muy diferente solo ‘gordo’ a ‘puto gordo’ o ‘el gordo de los cojones’.
Lo mismo para muchas otras palabras.
Conclusión, ¿Por qué unas personas se molestan y otras no? Por lo que hacen con lo que les llega: Tú no eres responsable de lo que te pasa, pero sí lo eres de cómo te afecta. Para terminar con la conclusión y la publicación, dejo aquí un enlace a un vídeo que se acerca al mensaje.
Gracias y hasta pronto.