El Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE, por sus siglas en inglés) acaba de aprobar el primer estándar alrededor de la tecnología LiFi ( Light Fidelity), que hace realidad uno de los proyectos más ambiciosos que Nikola Tesla ideó hace más de un siglo.
LiFi es una tecnología de comunicación inalámbrica que utiliza luz visible, ultravioleta o infrarroja cercana para transmitir datos a frecuencias de entre 400 y 800 Terahertz (THz) en espacios abiertos y de manera no guiada. El sistema utiliza bombillas LED que adaptan un controlador especializado para modular la intensidad de la luz .
Se habla de comunicaciones más rápidas y confiables en comparación con los sistemas WIFI o 5G actuales. La gran diferencia entre WIFI y LiFi es que mientras la primera transfiere datos mediante señales de radiofrecuencia, la segunda se basa en la modulación de intensidad de luz, condición que evita la saturación del sistema.
El LiFi tiene algunas limitaciones. Además de las características técnicas que deben tener las bombillas LED necesarias para su funcionamiento, para garantizar la transmisión de datos, el transmisor y receptor deben tener una línea de visión directa. La comunicación no puede realizarse con un muro de por medio, por ejemplo. La tecnología no funciona en el exterior debido a la interferencia de la luz solar.
Organizaciones como el Instituto Fraunhofer y la empresa PureLiFi promovieron dentro del IEEE la creación de un grupo de trabajo para estandarizar la tecnología LiFi. El resultado fue la aprobación del patrón 802.11bb que ahora podrá ser utilizada por los fabricantes interesados en agregar este sistema de comunicación inalámbrica en dispositivos como smartphones, televisores inteligentes, laptops o tabletas. Gracias al estándar, todas las propuestas desarrolladas alrededor de LiFi serán interoperables con condiciones iguales de funcionamiento.
LiFi, un sueño de Nikola TeslaLa solución que ahora tiene bases para comenzar a expandirse en la infraestructura de conectividad actual es la materialización de una de las ideas más prometedoras de Nikola Tesla. Hacia 1900, el inventor serbio intentó crear un sistema capaz de transmitir señales de alta frecuencia a través de la atmósfera de la Tierra sin necesidad de cables.
La red inalámbrica estaría soportada por una torre de transmisión (después conocida como Torre Tesla) que sería la base para desarrollar un nuevo modelo de comunicaciones a distancia, así como un método de distribución de energía por aire para todo el planeta. El proyecto recibió la aprobación de inversionistas como J.P. Morgan, firma que impulsó el plan con 150,000 dólares. Sin embargo, el potencial del proyecto quedó opacado cuando Guglielmo Marconi logró enviar una señal de radiotelégrafo desde Inglaterra hasta Canadá.
Más de 100 años después, la tecnología LiFi basada en los principios de Tesla promete ser un complemento de gran valor para las conexiones futuras, al ser capaz de solucionar problemas de cobertura y de ofrecer altas garantías de velocidad y seguridad.