Hablando de cosas sublimes, de coincidencias perfectas y de aciertos inesperados,
Eres tú mi más bonita casualidad, llegaste a mi vida sin previo aviso, haciendo mucho ruido y rompiendo la imagen pasada que tenía del amor.
Eres el tesoro que encontré con una cálida personalidad, apareciste para darme calma y te convertiste en ese punto medio entre la paz y caos.
Eres una serie de sentimientos encontrados con hermosos ojos color café que provocas una revolución en mis neuronas y desorden en mis emociones.
Eres esas imperfecciones y defectos que me encantan, la honestidad de tu mirada que irradia gentileza a todas las personas que aprecias.
Eres el motivo perfecto por el cual tengo tantos huracanes en mi sonrisa, lo que hace mis días más maravillosos y los tuyos más interesantes.
Eres ese toque de alegría que se mece entre mis ojos cada vez que te pienso, haciendo estremecer cada rincón de mi corazón y mi alma.
Eres el romance antaño que sigue latente en cada palabra que profesas, logrando derrocar mis miedos y no teniendo más opción que quererte.
Eres simplemente un regalo de la vida, gracias por existir.