Estoy segura de que cambiarias algo del texto después de leerlo.
No me ofende, yo también lo haría, también de los nueve anteriores.
Tengo tanta información dentro de mí, que a veces me cuesta ordenar los principios, amoldarlo de tal forma que puedas entrar un poco más en mí y sentir que es lo que convive conmigo y quizás también contigo.
Hace más de dos años que vivo sola, no tengo mascotas y cada día soporto menos a las personas, así que por descarte y lejos de mis deseos, me toca convivir conmigo.
Justo hoy, apoyada en la cocina, haciendo mate y sin ningún reloj persiguiéndome, me he fijado en el dibujo que tienen mis baldosas, (que absurdo, ¿verdad?) sorprendida por su diseño tan yo y por saber que me miran cada mañana sin yo darme cuenta. .Me ha traído aquí.
¿Y ahora como hacer que miréis más allá de mis palabras y unas simples baldosas?.
Quiero llegar a lo real, a esos detalles que marcan la diferencia, dejando a un margen todas las distracciones obvias que nos rodean y dando protagonismo a esa sensación que vivimos cuando paramos.
Demostrar lo privilegiados que somos por tener el poder de elegir y elegirnos, vivir y hacernos capaces de apreciar lo que Sí nos da vida.
Es curioso que viniendo de un acto tan natural, nos empeñemos tanto en crear y defender un mundo tan artificial, disfrazándonos de aplicaciones como: ´Bereal´ para disimularlo.
¿Cómo salvar mi teoría de que el éxito está dentro de nosotros?, mucho mas allá de lo superficial.
El éxito se encuentra en alcanzar el orden de todo aquello que se crea y vive en el fondo, donde tanto nos cuesta meter la mano para coger y observarlo.
Ahora llaman diferente a lo real, si te permites fluir y que la vida te guie eres hippie, quizás demasiado libre, quizás demasiado débil.
Apostar todo por alguien se ha convertido en un reto casi imposible de lograr, si demuestras tus inseguridades te disfrazas de una persona inferior, si muestras tus sentimientos eres demasiado intenso, si no lo muestras demasiado frio.
Si abandonas tu poder sobre ti para entregándoselo a alguien te arriesgas a que quizás algún día pueda llegar a utilizarlo en tu contra, si te contienes no sientes, no vives, pero te salvas.
¿Cuándo ser y no ser, como no serlo si eres real?
Demasiado mundo para tan poca verdad.
·AINARA ABECIA HERNÁNDEZ·