Google, por su parte, está lanzando su programa Bard para competir con ChatGPT, prometiendo que no sustituirá jamás la capacidad creativa del hombre. Mientras tanto, los miedos siguen creciendo y el debate ético subiendo de tono.
El debate que ha suscitado la llegada a nuestras manos de las nuevas herramientas de Inteligencia Artificial apenas comienza .