¿Y cómo se origino la Luna? la pista es "Theia"
16 Feb, 2023
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Theia, es el nombre con que los griegos llamaron a la lumbrera nocturna terrestre y única en el sistema solar. Hoy sabemos que la Luna se formó hace unos 4.500 millones de años, (poco después de la formación del Sol y la Tierra) como una colisión planetaria apocalíptica entre planetas, que la originó, para luego, darse la evolución de la vida misma manteniéndose  hasta la actualidad.


Aunque es muy cierto que existen otras pruebas que avalan esta teoría del impacto engendrador de la Luna, comprenderás como la NASA dio las evidencias científicas definitivas de tal hecho geológico y nuestro génesis .


Proveniente de la palabra griega “Thea”, que significa “Diosa”o "La Divina", del adjetivo del femenino (divino) y procedente a su vez de 'Theós' (dios o divinidad), La luna, al igual que el sol, formaron los "conceptos sagrados", que representaban para los griegos las divinidades que moraban en el cielo, los ríos y el mar. También, en la mitología griega, fue llamada Eurifaesa , cuyo significado es "de amplio brillo" , era la Titán de la vista y por extensión la diosa que dotaba al oro, la plata y las gemas con su brillo y su valor intrínseco. Aunque la mitología y las leyendas son fascinantes, solo es metáfora con una mezcla de fantasía y creatividad, por lo que no pueden ser verificables científicamente.


Ahora, la hipótesis del gran impacto, si es posible verificarla, y es dada a Theia, un protoplaneta del sistema solar del mismo nombre griego, teorizado para dar explicación a la existencia de la Luna. Se cree que Theia fue un planeta del tamaño de Marte, que al colisionar con la Tierra hace más de 4500 millones de años, un tiempo de caos en donde se generó la Luna.


Parece ser que Theia tenía una órbita alrededor del Sol muy cercana al de la Tierra, hace miles de millones de años. Esta condición propició que chocaran entre sí, ya que estaban estorbándose entre sí en su paso en torno al astro. Después de la colisión violenta, Theia se desintegró casi por completo.



Aunque originalmente tenía el tamaño de Marte, perdió gran parte de su masa al impactar contra nuestro planeta. En consecuencias, se fomentaron grandes cambios en la atmósfera terrestre. Lo que quedó de aquel cuerpo celeste masivo quedó atrapado por el campo gravitatorio de la Tierra.


Desde entonces, según esta propuesta teórica, la Luna ha estado orbitando nuestro planeta. A pesar de que esta teoría sobre la formación de la Luna es ampliamente aceptada, científicos escépticos de la NASA se cuestionan cómo fue que la atmósfera de la Tierra es radicalmente diferente a la de su satélite natural. A pesar de que la teoría se planteó originalmente en la década de los 70, todavía quedan muchos cabos sueltos por resolver.


¿Qué se piensa actualmente de nuestra luna?


Los científicos han estado reconstruyendo su historia, el misterio de su nacimiento, recorriendo su superficie, cartografiando sus montañas, cráteres, y sondeando sus regiones interiores. Y estudiándola a ella retrocederemos en el tiempo, no solo para conocer el origen de la luna, sino del mismo modo, arrojar luz a una pregunta aún mayor, ¿De dónde vino la Tierra? Y del porque este estudio paralelo entre la Tierra y la luna, está estrechamente interconectado, punto que explicaré más adelante.


Un estudio publicado recientemente por la revista “Science” da cuenta sobre los gases nobles que existen en la Luna en la actualidad. Lo más probable es que, después de miles de años de impactos de meteoros o cometas, el satélite haya acumulado hielo, oxígeno y neón sobre su superficie. Y a diferencia de la Tierra en donde existe el viento y la lluvia que lo erosiona todo… en la luna no existen estos elementos de la naturaleza; por lo que todo permanece intacto para ser estudiado sin problema.


De hecho, parece ser que la Luna tiene oxígeno suficiente para abastecer la Tierra durante al menos 100 mil años. Al respecto, los investigadores piensan que este fenómeno es herencia del choque cósmico que tuvo Theia con nuestro planeta hace millones de años: “concluimos que la Luna heredó los gases nobles autóctonos del manto de la Tierra por el impacto de formación de la Luna y proponemos el almacenamiento en el depósito enriquecido con elementos incompatibles”, explican los autores.


Tras la colisión masiva que dio origen a la Luna, parece ser que la Tierra adquirió su campo magnético. Por su parte, el satélite permaneció árido y sin vida. Durante alguna etapa de su historia geológica, se sabe que hubo volcanes lunares. Otra pista, son las evidencias de las piedras lunares cristalizadas producto de una alta intensidad de calor, lo que corrobora el infernal impacto entre la Tierra y Theia. Sin embargo, desde entonces la superficie del satélite ha permanecido prácticamente igual. Hasta el momento, no existe evidencia concluyente de lo contrario.


Las misiones “Apollo” aclararon el origen de la Luna


Una de las cosas positivas de ir a la luna, más que explorar sus dominios, era conocer su composición geológica cosa que los astronautas hicieron perfectamente con las misiones “Apollo” de la Nasa entre los años 1969 y 1972, aportando así la evidencia científica definitiva sobre su origen. Veremos el por qué.


Las rocas que se recogieron demostraron que los minerales lunares tienen una conexión química clara con las rocas terrestres. En particular, muestran unos cocientes de isótopos de oxígeno exactamente idénticos a los de la Tierra. Esta se considera la demostración definitiva del origen común de la Luna y la Tierra, dado que se desconocen otros cuerpos planetarios que tengan cocientes de oxígeno idénticos, tal como revelan los meteoritos llegados de Marte o del asteroide Vesta.


¿Y por qué presentan otros cuerpos planetarios (Martes, Jupiter,etc) unos cocientes de isótopos de oxígeno tan diferentes? Eso es debido al hecho de que estos cuerpos planetarios se formaron a diferentes distancias del Sol. Concretamente, se agregaron minerales para formar planetesimales y, más adelante, a partir de estos planetesimales se formaron los planetas que conocemos. La escala temporal en la cual tuvo lugar este proceso fue de decenas de millones de años.


Por este motivo, los diferentes cuerpos planetarios retuvieron cocientes de oxígeno bien diferentes. Y como el cociente de oxígeno es característico de cada cuerpo planetario, el hecho de que sea igual en la Tierra y en la Luna indica que ambos astros tienen un mismo origen.










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