Un hombre de 24 años murió y tres resultaron heridos cuando un pistolero disparó afuera de un restaurante de comida rápida “Popeyes Louisiana Kitchen” ayer a media tarde en El Bronx (NYC).
Horas después, cuatro personas resultaron baleadas afuera de un mini mercado cerca de las 5 p.m. del viernes en Mermaid Avenue con West 3rd St, Coney Island, Brooklyn (NYC) .
La primera balacera sucedió en East Tremont Ave. y Hughes Ave., vecindario Tremont, alrededor de las 2:30 p.m. del viernes, según NYPD. Los policías detuvieron a una persona de interés dentro de un edificio cercano, pero no quedó clara de inmediato su conexión con el caso.
“La pelea fue afuera de la tienda. Hubo al menos cuatro disparos, tal vez más”, dijo Abdurhan Shabbir, empleado del negocio de 28 años. “Había proyectiles por toda la acera”.
“Un hombre estaba tirado en el suelo herido y sangrando”, agregó Shabbir. “Otro tipo entró corriendo a la tienda sujetándose la espalda diciendo que le habían disparado”.
Los oficiales que respondieron encontraron a un joven de 24 años en paro cardíaco con una herida de bala en el pecho. Paramédicos lo llevaron de urgencia al Hospital St. Barnabas, donde más tarde fue declarado muerto.
Otro herido estaba en estado crítico en ese mismo hospital con una herida de bala en el torso. También fue hospitalizado un hombre de 58 años con un disparo en los glúteos y otro de 36 baleado en el tobillo.
No se han ni identificado a los sospechosos. Quien posea información debe llamar a 1-800-577-TIPS (8477) y en español 1-888-57-PISTA (74782). También a través de la página crimestoppers.nypdonline.org o por mensaje de texto a 274637 (CRIMES), seguido por TIP577. Todas las comunicaciones son estrictamente confidenciales.
Los jóvenes son cada vez más protagonistas en la violencia armada de Nueva York como víctimas y victimarios, particularmente balaceras y ataques con armas blancas. En septiembre un informe de NYPD encontró que la reincidencia entre los adolescentes había aumentado drásticamente durante los últimos cinco años y el número de pistoleros y sus víctimas menores de edad se había triplicado.
