Un comerciante quería mejorar su número de ventas, así que hizo estudio de mercado.Descubrió que lo que más ventas estaba teniendo era la tarta de fresa.Y se le ocurrió una idea: puso fresas a su producto, las mejores fresas que la huerta mediterránea podía ofrecer.Pero los días pasaban, y no es que no subieran las ventas, es que ahora vendía mucho menos. Hasta fieles clientes de toda la vida escupían la comida, y juraban no volver a comprar."no lo entiendo", decía ."¡Le he puesto fresas! ¡Debería ser delicioso!"A lo que un sabio anciano, de barba hasta el ombligo, un Gandalf de la vida, se le acercó. Despacito. Se le acercó al oído, y con un susurro le dijo:"sí, le has puesto las mejores fresas a tu plato. Pero las fresas se las has puesto a una jodida rosca de jamón y queso, ratamplán. Sólo así se te ocurre ponerle fresas al pan con jamón sin pensar si será buena idea copiar tal cual, burro. Que eres un pedo embotellado, que un día te vas a perder en tu propia casa desgraciao ". Moraleja: copia por copiar, y verás la leche que te vas a pegar.