Te quiero y no se como decírtelo.
Creo que nunca me atreveré.
Llevo dos años soñando despierto, pensando en invitarte a un café y contarte lo que hay, pero me falta valor y sobra miedo.
Creo que jamás imaginarías lo duro que es estar a tu lado en el bar de siempre, buscar la forma de iniciar una conversación y tratar de hacerte reír, porque te juro por Dios que arrancarte una sonrisa es lo único que me anima a levantarme por las mañanas.
Se que para ti soy invisible, que no existo y lo comprendo, no te puedo obligar a amarme.
Soy consciente de lo diferentes que son nuestros mundo, tu eres de Cubatas y Despacitos y yo soy de Cervezas y Leyes Innatas.
Jamas pediría oírte decir que me quieres, solo rogaría al cielo y al Dios que habita en el, el valor de atreverme a contarte los sentimiento que en mi despiertas, sin el compromiso de recibir como respuesta que son correspondidos.
TE QUIERO, y posiblemente, nunca lo sepas.
El amor muchas veces nos da la vida y otras tantas nos mata. .