Un nuevo estudio sugiere que el uso excesivo de dispositivos móviles y la exposición prolongada a la pantalla pueden aumentar el riesgo de problemas de sueño en los niños y adolescentes. Según el informe, publicado en la revista Pediatrics, los jóvenes que pasan más de dos horas al día frente a una pantalla tienen más probabilidades de experimentar dificultades para conciliar el sueño, despertares nocturnos y sueño ligero.
Los investigadores también descubrieron que el uso excesivo de dispositivos móviles puede afectar negativamente la calidad del sueño, incluso en aquellos que no cumplen con el umbral de dos horas al día.
Se recomienda a los padres establecer límites de pantalla y promover hábitos de sueño saludables en sus hijos, como apagar las pantallas una hora antes de acostarse y crear un ambiente de sueño tranquilo.
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