La inversión tiene 4 pilares de análisis fundamentales, sin importar el tipo que se prefiera o realice. La atención sobre estos 4 pilares parece obvia, pero muchos inversionistas no atienden a todos, sino a uno solo (algo que no debe ser) .
El siguiente fundamento de toda inversión es el riesgo que se asume, y esto procede del factor incertidumbre. La economía es una ciencia variable e insegura, por lo que debemos medir qué tanto riesgo podemos asumir. Luego tenemos la liquidez, la rapidez con que una inversión puede convertirse en dinero, con pérdidas mínimas de valor (máxima rentabilidad). Por último, tenemos el tiempo que durará este proceso, mejor conocido como el plazo. Es el tiempo que se espera para obtener la rentabilidad o la mejor compensación de la inversión.