CON MI PRIMA EN LA CAMA DE MI CUÑADA
Resulta que mi hermano y mi cuñada, se fueron de vacaciones a Cancún por una semana, y me pidieron que me hiciera cargo de sus perros y de que la casa no se viera sola por aquello de los robos, ya saben para irse sin preocupación.
Pues al siguiente día me di a la tarea de ir a darles de comer a los perros y revisar que todo estuviera bien en la casa, obviamente el favor me lo había pedido mi hermano y me dio una llave para poder entrar sin ningún problema.
Después de haber checado todo y de darles el alimento a los animalitos, me dispuse a checar el dormitorio de mi cuñada, me dirigí directamente a su clóset y busqué sus tangas, me fascinan me encanta ver cómo le lucen en sus enormes nalgas tan blancas y tan duras, cuando las encontré agarré las dos que más.me gustaron y empecé a masturbarme con ellas, quería dejarle un regalo y recordatorio a mi putita que había estado ahí extrañándola.
Mientras masajeaba y frotaba mi verga con sus tangas pensaba en todas las veces que ha sido mía y más dura se me ponía, estaba tan ensimismado en mi autosatisfacción, que no me di cuenta, ni escuché que alguien había entrado en la casa, reaccioné solo hasta que mi prima Alina estaba parada frente a mí, por lo que reaccioné algo asustado y desconcertado, ya que no me habían dicho que ella iría a checar la casa también.
Les platico rápido de mi prima Alina una chica apelada, delgada, pero no flaca, con unas tetas regulares, pero un trasero muy bien formado y bastante antojable.
Me dijo que mi cuñada le había pedido exactamente lo mismo que mi hermano me pidió a mi y que le dio una llave también para que no batallara, obviamente traté de justificarme y le pedí disculpas por lo que vio y escuchó, ya que yo estaba algo ruidoso, como estaba solo o bueno eso pensaba yo, me explayé en mis ruidos y en decir el nombre de mi cuñadita, y le pedí que olvidara eso que solo estaba fantaseando, pero lógicamente ella no era nada inocente y no me creyó absolutamente nada.
Le pedí que por favor no le dijera nada a nadie de la familia, mucho menos a mi hermano ni a mis papás, pero ella me decía que esto lo tenían que saber, le supliqué que no lo hiciera, le ofrecí de todo, desde un viaje con todo pagado, hasta mi coche que tanto le gustaba, pero no quería dar su brazo a torcer, hasta que le dije:
-Bueno dime que es lo que quieres, pídeme lo que tu más quieras.
Y el milagro sucedió, se quedó callada por unos segundos y me respondió, "te quiero a ti".
Me quedé realmente sacado de onda, aunque como les digo es una chica bastante atractiva, la verdad yo nunca la vi con ojos de morbo, la veo como mi prima y ya, le dije “estás hablando en serio?”. Y me contestó "sí, quiero que me hagas tuya aquí en la cama de Sonia, entre sus sábanas y saber qué es lo que ella siente cada vez que la haces tuya" .
Créanme que estaba yo tan nervioso como si fuera mi primera vez, pero me repuse y la tomé de la cintura, la acerqué a mí y empecé a besarla, le acariciaba sus pechos suavemente y deslicé una de mis manos a su trasero, ese rico y bien cuidado trasero que lucía realmente hermoso, le saqué su blusa y desabroché su brasier, empecé a mamar esos ricos pechos que nunca había mirado con malicia, ahora me parecían realmente hermosos y apetecibles, mientras ella me iba quitando la camisa, y desabotonando el pantalón, me empezó a masajear mi verga ya erguida por la excitación de poseer a quien nunca imaginé. Me deshice de su minifalda y bajé sus bragas, que ya estaban tan húmedas que podría exprimirlas y beber su jugo. Se puso de rodillas y me empezó a hacer un oral, estaba fascinada con mi dulce, parecía una niña disfrutando de su helado, subía y bajaba por toda mi verga y mis huevos me los chupaba y más me excitaba…