Siempre tan ardiente entre tormentas,
Siempre tan brillante aún en oscuras nieblas,
Con la luna en sus brazos y el sol entre sus piernas,
incendia al mundo con su mirada y lo incinera
aunque no lo crea,
Camina descalza entre espinas y sale ilesa,
Esculpe su belleza en las ofensas, Se lanzas al mundo con una sonrisa rompiendo los esquemas,
Despliegas sus alas para salvar miradas en pena, Se pone su armadura para combatir el mundo con su diadema.
Nunca deja de ser una princesa,
Inquieta como nunca y querida aunque no lo parezca.
No hay caótica semejante que exprese
"rebeldía" en cada lunar de su piel imperfecta.
-Lunática.
