Cuando interactuamos con personas superficiales solemos ‘malgastar’ nuestro tiempo con conversaciones que suelen llevar a nada que realmente nos interese. Por lo tanto, cada persona puede tener un concepto de superficial diferente.
Por lo contrario, el psicólogo Murray Browen expuso que existían lo que él denominó ‘relaciones de persona a persona’, donde aquellos que interactuaban acababan teniendo vínculos y conversaciones más profundas y maduras .
En muchos casos, ser superficial, en ciertas ocasiones no tiene nada de malo, sobre todo si estamos en determinadas situaciones. Pero, cuando usamos estos temas de conversación para manejar un vínculo más próximo a nosotros, quizá es que nuestras relaciones son superficiales y no nos dan lo que realmente nos gustaría tener en ellas.