- Bueno Jane, déjame decirte que el caso de tu hermana tiene solución, tiene procedimientos legales, pero eso si, va a ser un largo proceso, ademas de que no va a ser fácil y necesitas el apoyo de tu familia
- Doctora no importa, lo que sea necesario pero debe hacerse justicia - Le dije mirandola a los ojos con una sensación de apoyo, por fin alguien me entendia
- Jane, se que sera difícil pero me gustaría hablar con tus padres. Por lo que me has contado, creo que puedes hablar tú con tu hermana, y cuando ella este de acuerdo contigo vienen y organizamos la forma para poder convencerlos .Se que podemos hacer este caso un caso pro bono, es decir, que ustedes no tengan que pagar nada, pero para ello necesito que hables con ellos y ellos hablen conmigo y firmen.
- Doc, sus palabras son ordenes - Le dije con una sonrisa en la cara y me fui casi corriendo a mi casa.

Durante el camino a mi casa medite muchas cosas, pensé en mi hermana y en la forma en que le diría que había alguien interesada en buscar una solución para su caso, pero que tenía que ser fuerte, porque había muchas probabilidades de que hubieran cosas feas en el camino.

En casa estaban mi padres reunidos hablando con Sofia, al parecer estaban todos muy alegres y no entendía nada, así que los salude y les pregunte con mucha curiosidad cuales eran las buenas nuevas.
- Jane cariño, pues tras todo lo que ha sucedido hemos decidido decirle a la abuela que venga y se quede un tiempo con nosotros. Con eso cuando te vayas de nuevo para la universidad Sofi no estará sola - Dijo mi padre con una sonrisa de oreja a oreja.

Mi mamá no se veía feliz, pero creo que dentro de ella estaba pensando que era lo mejor para Sofia, para que no estuviera sola. Sin embargo en mi hermana vi la misma cara que yo estaba haciendo, una sonrisa falsa que por dentro gritaba "auxilio". La abuela es una maravillosa persona, es una gran abuela, pero no tiene delicadeza con estos temas, ademas de que es extremadamente despistada y se le olvidan las cosas muy fácilmente.

Cuando nos pudimos escapar de nuestros padres, Sofia me llevo corriendo a nuestro cuarto con la excusa de contarme como le había ido con la terapeuta. Al cerrar la puerta, Sofia comenzó a hablar a mil por hora a cerca de lo terrible que sería que la abuela se quedara aquí solo por esta situación, en especial porque la abuela es de las que cree que la mujer esta por debajo del hombre, y todos estos temas delicados ella ve que la culpa es de la mujer, nunca del atacante; quizá por eso es que papá la aprecia tanto en ese sentido, porque siempre lo hizo sentir como un campeón, como el héroe intocable de la historia.

- Yo se que la abuela no es la mejor opción, pero no le podemos decir nada a papá. Mira lo ilusionado que esta con ver a la abuela. Sólo la vemos en fechas especiales como año nuevo o cumpleaños, él ama a su mamá.
- Lo sé, pero no creo que ella sea la ayuda que necesito - Sofia miraba al piso como si quisiera armarse de valor para decir algo, pero yo tenía algo que decir primero.
- Angelito hay algo que necesito decirte, y no es algo fácil, pero puede ayudarnos porque es lo correcto que se debe hacer, aunque papá y mamá no quieran - Trague saliva y sabía que si no hablaba ahora no lo diría nunca, esperaba que ella no se enojara - Hay una abogada que puede ayudarnos a encontrar el culpable de todo, y si al menos no a él exactamente, al menos podremos hacer que la empresa pague la parte de la culpa que tiene por permitir que esto pasara. ¿Qué dices? ¿quieres al menos conocerla?

Sofia se lanzó a mis brazos con una sonrisa inmensa, supuse que estaba feliz de que estuviera haciendo algo por ella, no se si es la ayuda que necesita ella, pero se que en mi hogar soy la única que esta haciendo algo por ella, algo sensato.