Nos mintieron cuando dijeron que todo tenía arregloporque a veces hay quienes podemos permanecer rotos.Y no es cierto que un abrazo y un te quierohagan desaparecer ese sentimientopero sí produce cierto cambioen eso de sentirnos queridos,de no sentirnos solos,protegidos tal vezo puede que a salvoen los brazosde quien te trata con tal cuidado.
Ahí es entonces, cuando sientesque estar roto no es tan malo,que es un alivio que te cojan de la manoy hacerte saber que nada importa tantocomo para creerte incompletoo inapropiado.
Tenemos con nosotros mismosla paciencia de un pescador;nos miramos, nos vemos la heridas,a veces hundimos el dedocomo si fuera posible olvidar el dolory nos curamos con tiritas de tiempoy algodón empapado en propósitos.
Lo siento, pero la verdad es queno hay receta ni remedio general,pero si algo he visto que cambienuestro particular mundoes el amor.El amor a nosotros mismosqueriéndonos ver triunfarcon medallas de sonrisas y trofeosde pequeños momentos felices.El amor de las personas quete besan las cicatricescomo si no fueran un defecto,porque en verdad no lo es,porque en verdad todos tenemos.Ese amor de quien te abraza y no te sueltay te hace enorme y parece que todo se pasa.Ese es el verdadero antídotocontra todos los monstruosque puedan invadirnos desde dentroa querer desalmar nuestro cuerpoy desarmar nuestra mentehasta hacer que dejemos de estar cuerdos.Pero no, no vamos a rendirnos.Estar rotos no es ningún defecto,es solo el modo de ser más fuertescontra todo.