Oficialmente la aplicación requiere que los usuarios tengan al menos 13 años para poder descargársela. Si el niño está entre esa edad y los 18 podrá hacerlo, pero siempre con el consentimiento de sus padres .
El problema viene ante la facilidad con la que es posible sortear este filtro de la edad y el consentimiento, ya que lo único que tiene que hacer el menor es poner una fecha de nacimiento falsa y contestar que sí tiene el consentimiento de sus padres. Basta con mentir para configurar la cuenta, lo que implica acceder a un contenido inapropiado con el riesgo de que cualquier groomer (así se llama a los adultos que acosan a menores) pueda mandarle un mensaje privado (una opción solo reservada a los mayores de 16).