El hombre sabio ó inteligente (del latín Homo Sapiens) es el seres racional actual, construyendo la cima de la civilización en el 3er planeta más cercano al sol, y todos, explica la ciencia, pertenecemos a una misma raza.
Pero fue en los últimos dos siglos en toda la historia de la humanidad, que la ciencia, específicamente la Antropología con su estudio de los restos de esqueletos humanos de antiguas civilizaciones, pudo llegar a la conclusión, que debajo de la piel, color de ojos y cabello... todos los seres humanos somos iguales biológicamente hablando.
Gracias a la genética, otra de las ramas modernas y gran ayuda para la ciencia en el tema, logró en el 2003 realizar un logro trascendental: por primera vez se descifró el código del ADN de la vida humana.
Pero 3 décadas anteriores, unos estudios ya arrojaron luces del tema, cuando en 1972 un análisis sanguíneo humano en las proteínas, y ahora con la intervención de la Antropología Molecular, se pudo obtener datos concluyente e indiscutibles : somos iguales genéticamente en un 99,99 %.
Por lo tanto, las variaciones físicas y psicológicas (comportamiento y culturas) del hombre, son únicamente consecuencias circunstanciales del entorno en donde se desarrolla el ser humano.
Existe una herencia genética en el feto desde su formación que lleva información en el ADN para que el nuevo ser al nacer, adaptarse al medio ambiente, y seguir subsistiendo como especimen .
Origen del estudio de la diversidad humana
Recordemos algo de historia, sabemos que la humanidad desde la edad media, y repito, hace tan solo dos siglos atrás, siglo XVIII y XIX, el hombre percibía la diversidad humana como una selección del entorno, como lo era el color de piel y forma de los ojos; y en su lugar, esto se tradujo como el reflejo de las características culturales de las muchas poblaciones del planeta.
Los europeos se consideraban “superiores y hermosos” siendo Inglaterra, Holanda, Portugal y España; ciertamente las potencias mundiales del momento, debido que de sus población surgió en aquel momento la “inteligencia y educación” la ciencia tradicional con Descartes, Galileo y Newton; posterior al renacimiento europeo el cual mpregnó desde el siglo XV y XVI, la belleza, musica y arte plástico al rededor del mundo.
Por el contrario, los rasgos africanos e indios fueron considerados “atractivos y primitivos”… pero posteriormente siendos maltratados con salvajismo y de manera déspota (el mal llamado “racismo” ya que somos una misma raza sin diferencias anatómicas o variaciones genéticas, pero igual su praxis aun existe).
Todo ello exigió, en el contexto histórico como la esclavitud y el colonialismo, a hombres europeos preocupados, que solicitaron apoyo científico en el tema, como el que brindó Ohann Friedrich Blumenbach (1752-1840 creador de la antropología física) comparó la morfología de los diversos grupos humanos por medio del cráneo y huesos de restos de esqueletos humanos; pudiéndose clasificar por sexo, edad e influencia del pensamiento y costumbres en el desarrollo del cráneo.
Gracias a todos estos estudios logramos pasar de 63 razas humanas variables del planeta, a una sola… el Homo Sapiens. La terminología pasó de race (raza, en inglés) a ancestry (ascendencia). Esto hace referencia a los caracteres heredados por los padres y los antepasados de una persona. Y un individuo.
En conclusión, ya seamos de la realeza, obrero, un esclavo mesopotámico o un artista de la farándula... la verdad irrefutable que confiesan los huesos… es que todos somos iguales... seres y humanos de una misma raza y en un mismo planeta... hasta el momento.
Gracias por leer estas... tus letras :-)