La vida se puede comparar con un mar, tormentoso a veces y tranquilo otras veces. Sin embargo, cuando la ansiedad está en juego en la vida de una persona, puede parecer que la costa nunca está despejada y la mente nunca descansa.
La anticipación de una tormenta, o percibir cada ola como un tsunami, se convierte en norma, sin permitir nunca que la persona esté tranquila o descansada.
Un trastorno de ansiedad afecta cómo las personas se sienten, se comportan, piensan y descifran las sensaciones físicas .Si bien un poco de ansiedad es parte integral de la vida, estar persistentemente agobiado por la ansiedad o los ataques de pánico de uno está ciertamente lejos de ser normal.
El enredo frecuente con la ansiedad crónica significa malas noticias para la salud mental y física de un individuo. Si bien la mayoría de los investigadores no saben exactamente qué conduce a la manifestación de los trastornos de ansiedad, creen que una combinación de factores, como los cambios en el cerebro, el entorno y la genética, desempeñan un papel importante en el desarrollo de los trastornos de salud mental.
Otros elementos como el cableado defectuoso del cerebro, la prevalencia de trastornos de ansiedad en la familia o ciertas circunstancias traumáticas pueden desencadenar estos trastornos.
Por lo tanto, es una ardua tarea identificar las causas de la ansiedad y discernir los síntomas. Sin embargo, los trastornos de ansiedad son un término genérico para varias afecciones que comparten algunos síntomas comunes reconocibles, como:
Preocupación excesiva: es normal sentirse preocupado o agotado por los problemas reales o potenciales de vez en cuando. Pero cuando la preocupación de una persona se intensifica más allá de lo que se considera normal, podría indicar un trastorno de ansiedad, particularmente cuando no puede determinar la razón detrás de toda la preocupación excesiva.
Insomnio: la sensación de inquietud, estar "muy nervioso" o "al límite", es común durante un ataque de ansiedad. Dichos factores estresantes, incluso cuando se experimentan moderadamente, tienen la capacidad de interrumpir el sueño al causar descansos frecuentes, problemas para volver a dormir, etc. De manera similar, simplemente estar acostado en la cama, sin poder dormir debido al estrés extremo, puede indicar un trastorno de ansiedad.
Problemas estomacales: La salud general de una persona se rige por el bienestar de la salud mental y física que se complementan entre sí. Los síntomas de la ansiedad a menudo se manifiestan en forma de problemas digestivos, como indigestión, náuseas, gases, hinchazón y síntomas del síndrome del intestino irritable (SII). De hecho, se cree que el intestino es el "segundo cerebro" que es vulnerable a las emociones que siente una persona.
Inquietud: muchas personas que experimentan los síntomas de un trastorno de ansiedad no son conscientes de lo que les afecta y, como resultado, no reciben atención médica. La ansiedad es un caldo de cultivo para una serie de sentimientos abrumadores, como el nerviosismo, el pánico, el temor y la aprensión. Cuando estos sentimientos se vuelven más pronunciados con el transcurso del tiempo, una persona tiene un mayor riesgo de desarrollar un trastorno de ansiedad.
Tensión muscular y estrés: el cuerpo tiene su propia forma de señalar advertencias de ansiedad incluso cuando es difícil para una persona identificar y reconocer que está experimentando un ataque de ansiedad. Algunos de los cambios físicos aparentes provocados por la ansiedad incluyen rigidez física y tensión en los músculos. También hace que una persona apriete los dientes o la mandíbula sin darse cuenta.
Perspectiva pesimista: los episodios constantes de ansiedad pueden afectar la forma en que una persona experimenta las cosas, toma decisiones, moldea su personalidad y su perspectiva, etc. Las personas que están lidiando con un trastorno de ansiedad tienden a esperar el peor resultado posible en casi todas las situaciones. Sin embargo, una perspectiva pesimista es presumiblemente una señal de que un trastorno de ansiedad subyacente está moviendo los hilos. En lugar de tener el control de un trastorno tan perjudicial para la vida, es recomendable buscar ayuda profesional.
Establecer una vida libre de ansiedadLos trastornos de ansiedad son afecciones tratables, pero solo algunas personas con la afección reciben atención médica. El costo de un trastorno de ansiedad no identificado y no tratado es bastante alto. Generalmente, las repercusiones de los trastornos de ansiedad incluyen malas relaciones personales, pérdida de oportunidades socioeconómicas, mayor riesgo de abuso de sustancias, etc.