La técnica de Grounding sirve para que la persona afectada por ansiedad pueda volver a la realidad y estar en el presente
Es utilizada para poder tener un control sobre el estado de ánimo y las emociones y para poder reconectar con el mundo.
El grounding, en español, podemos traducirlo como “tomar tierra“, “conectarse con la tierra” o “aterrizar” y la técnica que vamos a explicar hoy tiene mucho de eso. En otras palabras, sirve para que la persona afectada por ansiedad pueda volver a la realidad y estar en el presente .
Además, es una técnica muy fácil de usar ideal para esos momentos en los que nos inunda la ansiedad y las emociones negativas o le estamos dando vuelta a pensamientos obsesivos o rumiativos.
¿Cómo funciona la técnica del Grounding?Hay diferentes maneras de aplicarla. Al fin y al cabo es un conjunto de técnicas que tiene la misma finalidad: reconectarnos con el entorno y el presente. Nosotros te explicaremos las variantes más utilizadas.
Ejercicio de los tres tresLo que debes hacer para poder practicarla es cerrar los ojos y escuchar qué sonidos hay a tu alrededor. Después de estar un rato escuchando lo que deberás hacer es pensar cuáles son los sonidos que escuchas mejor. A continuación, debes abrir los ojos y decir los tres primeros colores que veas con más nitidez. Finalmente, deberás decir en alto cuáles son las tres sensaciones que en ese preciso instante está experimentando tu cuerpo.
Esta variante es la variante corta y es muy fácil de realizar y de recordar cómo se hace.
5,4, 3, 2, 1También es conocida como una técnica de mindfulness. El objetivo es el mismo que la de la anterior técnica, es decir, reconectar a la persona con el presente y devolverle el control de la situación en aquellos momentos de más ansiedad y exaltación.
Ahora bien, la manera de practicarla es un poco más complicada que la anterior, ya que requiere que memorices una serie de pasos. Los pasos son los siguientes:
Piensa en qué 5 cosas puedes ver en este momento. Pueden ser objetos que tengas alrededor como, por ejemplo: un teclado, una ventana, una puerta, un ordenador, el teléfono móvil…Ahora piensa en qué 4 cosas puedes tocar.
El objetivo es que puedas sentir la textura. Por ejemplo, puedes fijarte en el tacto y textura de la camiseta que llevas puesta.
Después repara en qué 3 cosas puedes oír. Por ejemplo, el ruido de un ordenador, el pitido de un coche, etc.
A continuación analiza qué 2 cosas puedes oler. Puedes fijarte en la colonia que llevas puesta, en el olor de tu pelo…
Finalmente y después de realizar lo anterior, piensa en 1 cosa que puedas saborear. Puede ser un caramelo que lleves en el bolsillo o incluso pensar en el frescor que te ha dejado la pasta de dientes de por la mañana.