Hubo un tiempo en que creí que solo podíamos exponernos en nuestra totalidad con aquella persona que nos atrapara el corazón. Con el paso de los daños y aprendizajes he sabido que hay personas que nos atrapan el corazón pero no saben descubrirnos, y más tarde conocí que no se trata de una sola persona, que no tenía por qué ser nuestra pareja, que no teníamos por qué tener una, porque solo se trata de cruzarnos en nuestro camino con personas que nos aportasen algo valioso, como es la combinación del afecto, la compañía, las risas, la conexión y el interés por permanecer ahí incluso en contra de todo, como puede ser la distancia, la pandemia, la falta de tiempo.. .