La nieve es como un lienzo en blancoen donde dejas marcadas tus pisadasy vuelves a ser un niño en el recreo.
Creo que es la sensación térmicamás parecida al baño de fuegoque dan a luz nuestros demonios de dentro.Allí tirita en duelo la piel poseídade una estabilidad arrítmicay un vacío frío que quema.
Buscamos el reiniciocomo el blanco invierno que hiela,blanco, tan blancocomo la página nuevacon la que juguetear entre los dedosy acabar escribiendocómo dejar atrás el pasado precipiciosin cortarnos las yemascon el filo de la hoja nueva.
Pero antes de esa página,al igual que debajo de la nieve,están todas las sombras escarchadas.Nosotros, como todo ese hielo,formamos un caparazón sobre el pechoy calzamos unos nuevos zapatos más resistentespara crear nuevas y mejores huellasal camino que viene de frente.