11 de agosto de 2006

Éramos una familia unida y aunque no teníamos mucho con lo poco que teníamos era más que suficiente para sonreír, nunca espere nada más tenía todo para sonreír , un hogar, comida y lo más importante era que nos teníamos el uno al otro, pero no duró mucho hasta que llegó ese día, ese que me atormenta noche tras noche, recuerdo claramente la conversación con mi esposo aquel día, recuerdo cada palabra pero lo que más me duele es que estoy empezando a olvidar su rostro. 

no se si noah me perdonará cuando ese día llegue, el día en que le cuente toda la verdad, es muy maduro para su edad pero todavía es un niño y no quiero verlo sufrir ni demarrar otra lagrima cada vez que pienso en cómo reaccionara se ma parte el corazón, no se si estoy haciendo las cosas bien criandolo yo sola hay cosas que puedo enseñarle cosas que solo su padre podría pero estoy haciendo lo que puedo para que no se desvíe del camino, lo amigos con los que anda últimamente no me parecen los más apropiados pero que se de cuenta por el mismo quiero que experimente un poco la vida para nunca se desvíe para que siempre ande con la cabeza en alto y orgulloso de si mismo, pero me lastima no poder verlo crecer otro poco más lentamente mi salud empeora y temo que ya no sea lo suficientemente fuerte como para salir de esta

He tratado de comunicarme con su tío pero todavía no he podido contactarlo