Me era imposible tenerte de frentey no querer tenerte lo más cerca posible,era un instinto incontrolable que me dominaba.Querer tocarte, sentir tu tacto. Querer abrazarte o desear un beso.Una vez cerca, una vez conocida tu piel y descubierto tu olory atrapada por tu forma de ser, ya no había manerade domesticar esta necesidad de ti, de preferirte a ti.
Poco a poco me abriste tus puertas y fui descubriendo quién eresy cómo sientes; me he abrazado a tus tormentas y te he acompañadoen tu noria, la de tus emociones catastrofistas.Te he notado en calma en mis brazos, me he sentido útil,me he sentido importante en tu vida.
He conocido tus caricias y tu abrazo más fuertey tu sonrisa que me enloquece.Hemos descubierto al amor, cuando menos creíamos en él,en la punta de nuestros dedos al tocarnos;sin necesidad de buscarnos, nos hemos encontrado.Y ya espero que te quedes.