Aveces hay momentos en los que la vida nos golpea muy fuerte, y tenemos miedo a seguir viviendo para esperar otro tropiezo ,las personas más cercanas a ti ,no te determinan por sus ocupaciones o sus propios asuntos y en ese momento cuando nose que hacer o a quien pedirle ayuda me acuerdo y quiero seguir acordándome de ese salmo
“Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.”
Tenemos que aprender que solo Dios puede ayudarnos en nuestra vida ,porque muchas veces los consejos de otras personas no son los mejores para llevar .