Inspiro la calma
pero soy un animal dominante.
Me has visto frágil
al caer las lágrimas después
de hacer implosión
pero soy quien aguanta de pie los golpes,
soy quien ataca sin pensarlo dos veces
antes de ser la víctima.
Soy quien te sorprende
siendo mejor de lo que creías.
Pertenezco a la noche
donde mis sombras no desentonan
y entonces no parece tan raro
sentir como siento;
es ese silencio saciante
donde el ruido interno se enciende
pero la noche escucha y acaricia
y aunque ahí parezco frágil,
sigo siendo el animal ingobernable.