Es difícil verte sin reír casi a carcajada,
tú que eres la chica de la sonrisa infinita.
Con tu aire misterioso, vas recogiendo miradas
que para nada te hacen sentir pequeñita.
Tú, que has visto batallas en tierras que eran hogar
y has sido fuerza cuando cargabas a tus hombros
una tristeza que era más bala que puñal.
Y aun así regalas tu sonrisa como si nada te doliera.
Como si nunca hubiera pasado por encima tuya la vida
mientras ésta se riera.