Y después de haber quemado dos cuartos de vida, de los cuales uno ha sido malgastado y en gran parte tirado y el otro ha sido para aprender a ser, estar y vivir.
Me doy cuenta de que no vivo, de que estoy de paso por la vida. Que todavía tiene que pasar otro cuarto más de vida para comprobar si he sido, si he estado, si estoy realmente y si vivo.
Porque la vida se basa en eso, en nunca dejar de crecer, aprender y más si es acerca de uno mismo. .