¿Estás haciendo algo por sentirte mejor o, sólo dejas que la dolencia se apodere y te envuelves de sufrimiento y victimismo?

Esto es algo que veo día a día, y claro está que yo aún caigo en esa aguda trampa.

Comenzamos comentando la trampa con un sensillo ejemplo:

-Tus progenitores fueron invisibles o te maltrataron-

Sí, irresponsables e insensibles. Podríamos decir muchos más adjetivos para atacarlos .Sin embargo, esto no cambiaría nada, si no que daría pié a una nueva contienda. Con el tiempo la persona que creció con este tipo de padres lo más probable es que sea igual de irresponsable e insensible, y digo irresponsable (e aquí la cereza del asunto) porque lo que caracteriza a toda persona sufrida es el victimismo. Este victimismo lleva a la irresponsabilidad, la irresponsabilidad a no hacernos cargo de lo que nos pasa o de lo que sentimos y así hacer cargo de nuestras cosas a un tercero. Es más fácil echarle la culpa a mí al rededor que reflexionar e indagar en mi interior para encontrar la respuesta.

Yo siempre digo que todos tenemos un poder único, todos y cada uno de nosotros. Ese poder es constante, aunque solo sirve en el ahora. Por ejemplo, ahora en este momento yo tengo el poder de escribir cómo percibo el mundo. De esta manera me ayudo a mí a ordenar mis pensamientos y eso es lo único que me importa ahora. No obstante, cuando leo el texto escrito en el pasado me voy cuenta de que quizá podría inspirar a alguien más pero nada abría sucedido sin el poder del ahora.

Esto es un hilo con nudos que comienzas a desatar cuando te das cuenta de que la única manera de avanzar es desatando los nudos, nudo tras nudo, una cosa lleva a la otra. Pero yo me centro en este nudo de ahora, en lo que yo puedo hacer ahora. 

Centrémonos, el poder del ahora, esta filosofía está bastante hablada y gracias a ella yo entendí quién era y cómo podía avanzar, aunque no será de lo que hablemos en esta ocasión.

Victimismo, la gran trampa mortal e infinita.

Te hace entrar en un bucle de compadecimiento, ¿Por qué me pasa esto a mí? ¿Que he echo yo para merecer esto? ¿Por qué todo me pasa a mí? Seguro has escuchado mucho estas reclamaciones de autocompadecimiento. Son el día a día y lo que hay que hacer es romper con el bucle. Así de sencillo.

¿Cómo se rompe con el bucle de victimismo?

Haciéndote cargo de lo que "te hicieron"

Y lo digo en comillas porque realmente nadie te hizo nada. Las personas hacen cosas constantemente guiándose por su sufrimiento, sus vivencias y consciencia, osea que se las hacen a ellas mismas. Luego tú eres el que decide cómo y de qué manera te afecta esto. 

Tus padres decidieron ser invisibles o maltratarte por que quizá sus padres lo hicieron con ellos, y los padres de sus padres y así sucesivamente. Hasta que llega un día en el que tú decides cortar con el patrón. Atraves de la responsabilidad y la empatía lograrás entender la actitud de los demás y dejarás de tomártelo tan personal.

No te digo que sea fácil, es un camino lleno de baches que tendrás que cruzar sacando tu sabiduría interior, la que siempre has poseído. El camino del que te hablo podría decirte con seguridad que esta lleno de luz, pero es imperceptible para quien está lleno de oscuridad. Tienes que liberarte de esa oscuridad que te oprime para conectar con tu luz y así liberarte no solo de la trampa del victimismo, si no con muchas otras de las que hablare más adelante.