Existen muchos que son partidiarios del calor y muchos otros que son partidarios del frío, haciendo alegaciones y argumentaciones cada uno de su estación del año favorita (como podría ser el invierno o el verano). También se suelen meter los unos con los otros.
En este post vamos a ver algunas de las ventajas de cada bando y puede que encontrar una alternativa que le ponga el punto y final a este debate.
Comencemos con el bando del calor que trae consigo el disfrute del verano y los buenos días soleados, pero también trae consigo el bochornoso calor (siendo un poco redundante y contradictorio) de los días de Julio que, en pasados años, eran horrendas olas de calor (mortales para algunos).
A este momento del año se le atribuye, sobre todo a aquellos que lo defienden, que lo que les gusta del verano o son los 44 grados sino el hecho de que haya vacaciones y no haya que acudir a ninguna clase o a ningún trabajo.
También se suele decir que el calor no se puede quitar nada más que con un aire acondicionado o ventilador.
La parte buena del calor, y un punto que no todo el mundo observa con detenimiento, es que el calor te puede ayudar a quemar calorías jaja .
Aunque, ya introduciendo al team frío, este otro momento tiene sus ventajas como poder generar calor entre personas o con mantas para eliminar así el frío y la sensación del calorcito en el cuerpo en este tipo de situaciones.
Este tiempo implica algo de lluvia y, cuando uno está debajo de la misma es un engorro, pero cuando el agua cesa, es el mejor momento para salir a la calle y no encontrar a nadie. Sobre todo disfrutar del olor de que 'ha llovido'.
El frío quizás relaja el cuerpo y el calor solo lo altera; si mueres con una excesiva de las dos temperaturas, con frío no te enteras durmiéndote y con calor sufres hasta que tu vida termina.
Sin embargo, es un poco contradictorio que para evitar el frío se necesite calor. Entonces, a las personas que les gusta el frío les gusta sentir frío solo para sentir calor después (con una estufa, con una persona o con una manta) y, al revés, igual.
Esto pone un dilema por encima de la comparación previa que comencé ya que parece ser que los que aman una cosa aman en verdad la otra sin saberlo. Piénsenlo jaja.
Ahora un extra (no podía ser menos y este mi sello de identidad, rizar el rizo), la gente habla de calor y frío, de verano e invierno, pero se nos queda una estación que es perfecta para quien no se decide:
¡¡¡LA PRIMAVERA!!
La primavera tiene su fresquito por las noches, sus días más fríos que otros, su calorcito en otros diversos días y también lluve de vez en cuando. En esta época del año es cuando las flores salen y se crean hermosos paisajes.
También es verdad que salen las personas y todo el mundo se aglomera, pero tiene la temperatura perfecta para no sudar y el fresquito para no tapar.
Conclusión, tanto el calor como el frío tienen sus puntos buenos y sus puntos malos, ambos se repelen para evitar la muerte por uno de ellos y eso crea la idea de que, a los fanáticos de unos u otros, pues seguramente le gusta más lo contrario de lo que piensan. Lo que sí sabemos es que hay sensaciones positivas en las pequeñas cosas que se hacen con el frío o con el calor.
Gracias y hasta pronto.