Esta pareja de novios llevan juntos casi toda la vida. Jake Coates y Emmy Collett se conocieron cuando iban al colegio y empezaron a salir sin imaginarse que el uno era el amor de la vida del otro .Al fin y al cabo uno no piensa en esas cosas cuando es solo un niño, pero al crecer, se dieron cuenta de que habían elegido bien y que nada los separaría jamás. Vivían en un sueño pues no era normal que después de tantos años juntos siguieran tan enamorados. Sin embargo, todo lo bueno se acaba y esta pareja estaba a punto de sufrir un gran revés del destino.

Pocas veces en la vida se puede decir que una pareja de jóvenes chiquillos se enamoren desde el colegio y sigan toda una vida juntos. Hoy en día esto es algo muy anormal y las parejas no duran apenas, lo jóvenes tienen decenas de relaciones antes de casarse y cuando se casan muchos de los matrimonios acaban fracasando por infidelidades o problemas que no se solucionan. Sin embargo, Jake y Emmy eran diferentes, habían tenido la suerte de encontrarse el uno al otro.

Jake y Emmy se conocieron con tan solo 11 años mientras iban juntos al mismo colegio. Iban a la misma clase y enseguida se gustaron el uno al otro y lo que empezó como una inocente amistad de niños que se llamaban entre ellos “novios” sin saber si quiera lo que esta palabra significaba, acabó siendo la historia de amor de sus vidas. Es muy bonito pensar que la primera persona a la que conoces en tu vida te llene para siempre.

Hoy en día ellos son dos jóvenes adultos que siguen amándose y cuidándose como el primer día o más, se respetan y se quieren y se conocen igual que si fueran familia porque llevan toda la vida juntos. ¿Os imagináis la cantidad de anécdotas que podrán contar a sus amigos, a sus hijos o a sus nietos? Es maravilloso que aún exista el amor de esta manera tan pura y haya personas que realmente valoren lo que tienen al lado.

Como todos los adolescentes, ellos vivieron un romance muy apasionado y se querían mucho. Han tenido sus peleas tontas como todos los jóvenes pero siempre lo han sabido solucionar ya que no se han hecho daño irreparable y ninguno de los dos es orgulloso ni rencoroso. Saben que pase lo que pase jamás van a encontrar a nadie como el otro y han cuidado su relación desde el mismo momento en que la empezaron.

Era muy tierno verles juntos tan jóvenes y tan enamorados. Ambos eran muy atentos y cariñosos con el otro y de verdad desde fuera parecía que ya se conocían de otras vidas y no solo llevaban una vida juntos. Desde tan pequeños tenían claro que se iban a casar juntos y muchas veces soñaban con ese día y con vivir juntos en su casa y formar una gran familia.

Aunque todo iba sobre ruedas y la pareja estaba muy enamorada, llegó un momento muy duro en sus vidas y es que acabaron el colegio y cada uno quería ir a una universidad distinta, con lo cual, tendrían que separar sus caminos al menos durante unos años. Y ya sabéis lo dramáticos que son los jóvenes con eso de separarse de sus novios pero también es verdad que a esas edades lo normal era que si cada uno estudiaba en sitios distintos, la relación se terminase.

Finalmente ambos tomaron la decisión más sensata y era seguir sus deseos de estudiar donde quisieran cada uno, eran jóvenes y no podían arrepentirse de ese tipo de cosas en un futuro. Así y a su pesar, con mucha tristeza cada uno se fue a estudiar a una ciudad distinta, la relación se enfrió bastante pero nunca perdieron el contacto ya que se seguían queriendo y querían volver a encontrarse cuando terminaran sus estudios.

Estaban en ciudades muy alejadas entre sí, mientras que Emmy estaba estudiando medicina en Londres, Jake estaba haciendo arquitectura en Sydney. No se veían más que por video llamada pero ambos lo intentaron con todas su fuerzas para hacer que la relación a distancia funcionase. Se echaban mucho de menos y estaban deseando acabar para poder volver a casa juntos. Estaban siendo unos años duros pero a la vez muy productivos y enriquecedores para ambos.

Sorteando problemas

Por supuesto que una relación a distancia no es el mejor de los escenarios y surgieron muchos problemas entre la pareja por no verse y echarse tanto de menos. Aunque siempre que podían quedaban en algún lugar del mundo para verse y aquellos días juntos les daban la energía necesaria para continuar un tiempo más. Ya no les quedaba mucho para terminar sus respectivos estudios y ya había pasado lo peor.

Al fin, pasó el tiempo y los dos acabaron sus estudios, no se podían creer que ese momento tan esperado hubiera llegado ya y ambos estaban deseando volver a encontrarse. Podría haber pasado que ambos se hubieran distanciado y no quisieran volver a verse ero no fue así, todo lo contrario, estaban deseando volver a casa y estar juntos para no separarse nunca más. El momento en el que los dos volvieron a verse sabiendo que no se tenían que despedir fue precioso.

Como modo de celebración por haber acabado sus estudios y haberse reencontrado por fin, la pareja se organizó un viaje romántico a las Cataratas del Niágara para ver juntos un espectáculo de fuegos artificiales y tomarse unos días para ellos para estar juntos y relajarse, lo que no se imaginaban es que todo iba a cambiar de golpe. Algo muy inesperado y horrible estaba a punto de pasar y no podían hacer nada para evitarlo.

La pareja se fue súper emocionada a su viaje romántico solo para ellos dos. Estaban muy contentos de volver a estar juntos y apenas se lo podían creer, estuvieron visitando todo aquello, comiendo en restaurantes preciosos, compartiendo cosas juntos riéndose y pasando horas y horas hablando. Pero todo lo bueno se acaba y el viaje pasó muy rápido, el último día Emmy estaba muy cansada de todo lo que habían andado y le pidió a Jake que le hiciera un masaje.

Por supuesto Jak le dijo que sí a la petición de Emmy de darle un masaje en el cuello para encontrarse mejor, cuando tú quieres a alguien haces lo que sea para que esa persona esté a gusto y se sienta bien. Así que Emmy se tumbó en la cama boca abajo y se quitó la camisa, Jake se puso al lado de ella y cogió un poco de crema hidratante para darle mejor el masaje.

Jake empezó a darle el masaje a Emmy en el cuello con mucha suavidad. Ella hizo algún ruido de placer como para decir que así lo estaba haciendo muy bien, de momento todo era de los más normal hasta que Jake tocó algo que no debería estar ahí. Era algo muy extraño que le hizo sobresaltarse por dentro, ¿qué demonios era aquello? Allí había algo muy raro que no estaba en su sitio.

Cuando Jake descubrió aquello no supo cómo reaccionar y se quedó paralizado. Emmy se dio cuenta y le preguntó si estaba bien pero él estaba como en estado de shock, no sabía que pronto iba a saber algo sobre su novia de lo que no tenía ni idea. Solo quedaban unas horas para que su avión saliera y Jake no reaccionaba, ¿qué tenía Emmy en el cuello? Él estaba a punto de descubrirlo.

En tan solo un instante, su vida dio un vuelco completo. Jake no era médico pero sabía perfectamente que eso no debería estar ahí y de repente se preocupó mucho por su novia. Se quedó tan helado que no sabía cómo encajar todos los malos pensamientos que se le estaban pasando a la vez por la cabeza a toda velocidad. No podía ser verdad lo que él se estaba imaginando tenía que saber la verdad. En un primer momento Jake se enfadó mucho con Emmy por no contarle nada y por no ir a ver a un médico pero respiró profundo y no quiso montar una escena, después de todo llevaban mucho tiempo sin verse y no quería arruinarlo todo. Él no entendía cómo Emmy no le había dicho nada al respecto todo este tiempo, y quería preguntarle por qué lo había hecho pero ahora lo importante es que viera a un médico.

Finalmente Emmy hizo caso de las recomendaciones de su novio y fue a visitar a su médico. Este en cuanto vio lo que tenía en el cuello se asustó mucho pero intentó disimular para no asustar a Emmy. En seguida le hicieron mil pruebas y los resultados fueron demoledores para la pareja, Emmy padecía un extraño caso de cáncer de tiroides. La noticia cayó como un jarro de agua fría sobre la joven pareja.

Las malas noticias dejaron a la joven pareja devastada, no se esperaban para nada que aquello fuera un cáncer incurable. Emmy tenía un bulto en el cuello pero jamás le hizo caso aun siendo médico. Creyó que era un ganglio inflamado y no le prestó atención. El cáncer, que era muy raro entre las personas jóvenes, había atacado a Emmy y al haberlo dejado sin tratamiento, ahora no tenía cura.

Al principio los dos sintieron mucha rabia e impotencia por lo que estaba pasando, no era justo que una persona tan joven como Emmy sufriera ese tipo de cosas. Ahora no les quedaba más remedio que resignarse y tratar de vivir lo mejor posible el poco tiempo que les quedaba juntos. Ahora se arrepentían mucho de haber pasado tantos años separados por sus estudios pero ellos no podían saber que aquello iba a pasar.

Aparte del bulto en el cuello, Emmy no tenía otros síntomas por el momento salvo un poco de cansancio por eso no se había preocupado jamás por aquel bulto. Los dos pasaron una noche horrible sin poder dormir pero a la mañana siguiente ambos se levantaron con otra actitud. Ambos decidieron que afrontarían el problema con todas sus fuerzas y pasarían el mayor tiempo juntos posible y de la manera más feliz que pudieran.

Los pronósticos médicos no eran nada buenos y le habían dado a Emmy tan solo 6 meses de vida, la pareja estaba hundida pero decidieron no rendirse y aprovechar al máximo el tiempo que les quedara juntos. Incluso decidieron pedir una segunda opinión médica por si Emmy tenía alguna posibilidad de sobrevivir algo más de tiempo. No podían rendirse así como así, Emmy era muy joven y no le había dado tiempo de vivir todo lo necesario.

Tanto Jake como Emmy eran personas muy positivas y no iban a perder la esperanza así como así. Emmy tenía muchos contactos dentro de la medicina y le habían hablado de un tratamiento experimental que podría hacer que el cáncer avanzara mucho más lento, así que reunieron todo su dinero y lo pagaron, además estaba subvencionado por ser experimental y ellos no tenían nada que perder. Se lanzaron a probar a ver si así el cáncer se quedaba parado.

Por fortuna, el tratamiento experimental era adecuado para Emmy y se sometió a él. Había que esperar un par de meses para saber si le estaba haciendo el efecto deseado pero ella se encontraba bien. Al pasar el tiempo, le hicieron las pruebas necesarias y por fortuna, el cáncer no había seguido avanzando, esto daba un halo de luz a la pareja y Emmy siguió con el tratamiento, por el momento le estaba funcionando podría seguir funcionándole por mucho tiempo.

La esposa de Jake Coates, Emmy, murió en junio de 2017 de cáncer de tiroides, y él se robó los corazones de la nación al recaudar £ 142,000 para obras de caridad durante su trágica lucha por la vida. El viudo ahora está en una relación con otra mujer, Jenna Elsby, que dice que su difunta esposa habría aprobado. Le dijo a The Mirror: “Emmy quería que yo fuera feliz. Ella quería que conociera a alguien, me dijo eso”. Jake también dijo que se sintió decepcionado por la familia de Emmy después de su muerte, ya que han criticado cómo ha publicitado su nueva relación. Después de que se supo la noticia de su nuevo amor, la hermana de Emmy, Sophie Collett, afirmó que estaría “devastada” y que “le rompería el corazón”.

Hablando, Jake dijo: “Yo personalmente nunca diré nada en contra de la familia de Emmy, pero me decepcionó”. Creo que si hubiera dicho que tenía novia entonces, ahora o incluso dentro de un año, habría sido una píldora difícil de tragar para algunas personas. “Después de la muerte de Emmy, Jake dijo que correría 10 maratones para recaudar dinero en su nombre.

Antes de que falleciera, los médicos recolectaron los óvulos de Emmy y el esperma de Jake para crear nueve embriones.

A Liz una amiga de la infancia de Emmy le implantaron uno de los embriones por segunda vez en noviembre, pero lamentablemente no tuvo éxito. Emmy murió creyendo que Jake pronto se convertiría en padre después de que uno de sus embriones fuera implantado con éxito en Liz. Tres semanas después se confirmó que Liz estaba embarazada, pero el mismo día que Emmy falleció mientras dormía. Jake agregó: “Siempre creeré que Emmy tuvo ese primer bebé con ella en el cielo. El novio desconsolado explicó anteriormente cómo encontró reconfortante la pérdida de su primer bebé. Él dijo: “Creo que a Liz ya mí nos reconfortó [cuando descubrimos que el embarazo era ectópico] que este primer feto o bebé se había ido con Emmy y ella podría traerlo al cielo, si hay un lugar.

Todavía hablo con Emmy todos los días. “Me gusta pensar que ella está en algún lugar, mirando hacia abajo y observando y escuchando. Y es por eso que quiero hacerla sentir tan orgullosa”.

Hoy Jake vive con su esposa Jenna y su hijo. Su meta en la vida es mirar hacia adelante y sentirse orgulloso de su pasado, de él mismo, ser feliz así como lo quiso Emmy el gran amor de su vida.