Cuando se acercan estas fechas es normal sentirse agobiado o estresado. Si bien para cada persona es diferente y no a todos les funcionan las mismas técnicas, existen formas de controlar ese nerviosismo antes de un examen.

Consejos para controlar el nerviosismo antes de un examen
Estar un poco nervioso no tiene nada de malo .

Tips para no ponerse nervioso antes de un examen
1. Preparate el día antes
Normalmente un estudiante aprovecha hasta el último momento de estudio, algunos incluso no duermen la noche anterior a un examen memorizando la mayor cantidad de información posible. Sin embargo, esto puede ser perjudicial. Si no dejás que tu mente descanse, para cuando sea el momento de rendir vas a estar agotado. Crece la tensión y el agotamiento.

La realidad es que en unas horas o incluso minutos no vas a aprender toda la materia ya que preparar un examen lleva semanas incluso meses. Entonces, ¿Por qué agotar tus energías intentando memorizar todo a último momento? Es más sano parar en algún momento del día anterior y relajarse.

2. Aprendé a respirar
Se dice que el yoga es una práctica muy beneficiosa para los estudiantes porque en ella uno de los factores más importantes es la respiración. Aprender a controlar la ansiedad a través de la respiración puede salvarte de una situación de estrés y nerviosismo. Inclusive el día del examen, si te sentís bloqueado con alguna pregunta podés inhalar y exhalar por unos segundos para despejar la mente.

3. No te llenés de cafeína
Uno de los aliados de los estudiantes universitarios es la cafeína que los mantiene despiertos por más tiempo. Sin embargo, las bebidas como el café, el té, el mate, los energizantes y las gaseosas pueden alterar tu concentración y estado de ánimo. Es mejor tomarlas en cantidades prudentes y no abusar.

4. No llegués tarde
Generalmente sabemos con anterioridad qué día y a qué hora se va a realizar el examen. Entonces podemos prepararnos con tiempo y planificar cómo vamos a ir a la institución o, en el caso de los exámenes online, si tenemos todo el equipamiento que necesitamos. Y es que llegar tarde al examen, que no ande la computadora o que nos equivoquemos de aula puede suponer un nerviosismo enorme.

Si vas en transporte público dejá un margen de tiempo ante cualquier eventualidad como un colectivo roto o una demora en el servicio. Calculá bien los tiempos para que te sobre un momento en el que puedas relajarte.

5. No hablés con tus compañeros antes del examen
Durante la espera anterior al examen siempre hay estudiantes que se van a un costado a repasar mentalmente sus notas y, por otro lado, los que le hacen preguntas a los demás y proponen dudas. Quizás una de las dos opciones te resulte mejor para vos, realmente es algo personal.

Si tendés a ponerte nervioso y a llenarte de pensamientos negativos, intentá no participar en las conversaciones entre otros estudiantes. Es muy desesperante tener dudas a minutos de rendir. Además, un error de un compañero puede influenciar tu respuesta.

Por otro lado hay personas a las que le ayuda muchísimo explicarle los contenidos a otra persona para fijarlos mejor y relajarse.

6. Pensá en qué vas a hacer después de rendir
Todo estudiante necesita motivación. Proponete a vos mismo comer algo que te guste, disfrutar del día, salir con amigos, leer un buen libro, o lo que sea que te relaje y haga feliz. Pensar en ese premio puede motivarte para que te puedas concentrar y des lo mejor de vos.

Por último, intentá tener pensamientos positivos. Un examen es solo eso, una instancia de evaluación. En el peor de los casos, se vuelve a rendir. Tomá una pausa para respirar profundo y recordar cuáles son tus metas y objetivos y que estás trabajando para alcanzar todo eso.