Que ironía creer que nunca me lastimarían de esta forma, simplemente porque creí que era diferente para tí. Creí que yo era importante en tu vida.
Despierto cada día y me pregunto si piensas en mí, me pregunto si sientes un poco de remordimiento o por lo menos, si te hago falta. Me pregunto tantas cosas... como si por ejemplo observas tu teléfono y sientes esas ganas de saber de mí, de enviar un simple mensaje cargado de indiferencia pero lleno de necesidad. Me pregunto si lloras como yo, si caminas sonríendo con un nudo en la garganta.
Te has ido de mi vida y no te has dado cuenta que junto a tí llevas una parte de mi ser.