El abuso sexual en la infancia es un tema preocupante debido a su prevalencia en la sociedad y a las consecuencias que este implica tanto a corto como a largo plazo para la persona que lo sufre. En este artículo de Psciología-Online abordaremos el tema de los síntomas, características y consecuencias del abuso sexual infantil para centrarnos así en la detección de los casos de forma temprana y conocer la magnitud de las consecuencias de este.
Síntomas de abusos sexuales en bebésHay que tener en cuenta que en la gran mayoría de casos, los abusos sexuales se dan entre miembros de la propia familia .
Algunos de los síntomas que podemos detectar en la observación son:
Conducta defensiva que antes no mostraba ante el cambio de pañal. Como por ejemplo: apretar piernas, puños o arquear la cabeza hacia atrás).Succionar muchos objetos y presentar gemidos.Una vez más grandes, hacer juegos con juguetes representando escenas sexuales.Tocamiento en los genitales de forma compulsiva, no dentro de lo normal.Bebés que se aproximan mucho más a una figura extraña que a las figuras de apego.
Características de haber padecido abusos sexualesEste tipo de conductas tienden a mantenerse en secreto debido a diferentes factores: por parte de la víctima, el hecho de obtener ciertas ventajas adicionales, como regalos, o el temor a no ser creída, junto con el miedo a destrozar la familia o a las represalias del agresor; y por parte del abusador, la posible ruptura de la pareja y de la familia y el rechazo social acompañado de posibles sanciones legales. Los principales indicadores de haber padecido abusos sexuales y que pueden ayudarlos a detectarlo son los siguientes:
Indicadores físicos de abuso sexualDolor, golpes, quemaduras o heridas en la zona genital o anal.Cérvix o vulva hinchada o roja.Semen en la boca, genitales o ropa.Ropa interior rasgada, manchada, ensangrentada.Enfermedades de transmisión sexual.Dificultad para andar y sentarse.Enuresis o encopresis.
Indicadores comportamentales de abuso sexualPérdida de apetito.Llantos frecuentes, sobre todo en relación a momentos afectivos o eróticos.Miedo a estar solo, a un miembro de la familia o a hombres.Rechazo a uno de los progenitores de forma repentina.Cambios bruscos de conducta.Resistencia a desnudarse y bañarse.Aislamiento, rechazo relaciones sociales.Problemas escolares.Fantasías o conductas regresivas (chuparse el dedo, por ejemplo).Tendencia al secretismo.Agresividad, fugas, acciones delictivas.Autolesiones o intentos de suicidio.Indicadores en la esfera sexualRechazo caricias, besos, contacto físico.Conductas seductoras (sobre todo en niñas).Conductas precoces o conocimientos sexuales inadecuados a su edad.Interés exagerado en el comportamiento sexual de los adultos.Agresión sexual de un menor a otro menor.Confusión sobre la orientación sexual.
¿Cómo saber si sufriste abusos?A menudo, tras un acontecimiento traumático como es el abuso sexual, nuestra mente bloquea los recuerdos. Se trata de un sistema de defensa que tiene nuestro cuerpo para sobrevivir a hechos sobre-estresantes. Sin embargo, el cuerpo tiene memoria, y este tipo de cuestiones se pueden olvidar o bloquear de forma aparente y reactivarse con mínimos detalles. Si no has recordado nada durante años, es probable que aparezcan los recuerdos en la edad adulta, en caso de que eso ocurra, lo mejor es acudir a un especialista para que te ayude a superarlo. Los sentimientos de culpa, de vergüenza, rabia y miedo, son normales, irán desapareciendo poco a poco con esfuerzo y tratamiento.
Consecuencias de los abusos sexuales en la infanciaLas consecuencias de haber padecido abusos sexuales en la infancia pueden llegar a ser muy graves, al menos un 80% de las víctimas sufren efectos psicológicos negativos. El alcance del impacto psicológico dependerá del grado de culpabilización del niño por parte de los padres, así como de las estrategias de afrontamiento de que disponga la víctima. Existen consecuencias de diferente índole y pueden dividirse en:
A corto plazoFísicas: problemas de sueño, cambios en los hábitos de comida, pérdida del control de esfínteres.Conductuales: consumo de drogas o alcohol, huida del hogar, conductas autolesivas o suicidas, hiperactividad, bajo rendimiento académico.Emocionales: miedo generalizado, hostilidad y agresividad, culpa y vergüenza, depresión, ansiedad, baja autoestima y sentimientos de estigmatización, rechazo del propio cuerpo, desconfianza y rencor hacia los adultos, trastorno de estrés postraumático.Sexuales: conocimiento sexual precoz o inapropiado para su edad, masturbación compulsiva, excesiva curiosidad sexual, conductas exhibicionistas, problemas de identidad sexual.Sociales: déficit en habilidades sociales, retraimiento social, conductas antisociales.A largo plazoLos efectos a largo plazo son menos frecuentes y más difusos que las secuelas iniciales, pero pueden afectar, al menos, al 30% de las víctimas. Entre las secuelas en adultos víctimas de abusos sexuales en la infancia encontramos:
Físicas: dolores crónicos generales, hipocondría y trastornos de somatización, alteraciones del sueño, problemas gastrointestinales, desórdenes alimentarios (especialmente bulimia).Conductuales: intentos de suicidio, consumo de drogas y/o alcohol, trastorno disociativo de identidad,Emocionales: depresión, ansiedad, baja autoestima, estrés postaumático, trastornos de personalidad, desconfianza y miedo, dificultad para expresar o recibir sentimientos de ternura y de intimidad.Sexuales: fobias o aversiones sexuales, falta de satisfacción sexual, trastornos de la activación sexual y del orgasmo, creencia de ser valorado por los demás únicamente por el sexo.Sociales: problemas en las relaciones interpersonales, aislamiento, dificultades en la educación de los hijos.