Cristiano Ronaldo contó la particular forma con la que buscó evitar que lo reconocieran en una visita a los parques temáticos de Disney. Sin embargo, a pesar del esfuerzo, terminó siendo descubierto.
Fue en 2016, cuando el portugués todavía brillaba como la gran figura del Real Madrid .
En el aspecto sentimental, Cristiano había terminado hacía un tiempo su relación con la modelo Irina Shayk y se le había visto brevemente con Desiré Cordero. Por ese motivo, sorprendió tanto cuando apareció en Disneyland París con una nueva pareja. La mujer era Georgina Rodríguez, su actual prometida, con la que tiene a su hija Alana y, en los próximos meses, tendrá mellizos.
Georgina acaba de lanzar una docuserie en Netflix que relata su vida desde que conoció a Cristiano. En ese contexto, el portugués recordó aquella ocasión donde fue descubierto en el parque de atacciones. Según su relato, armó un disfraz casero con lo que tenía a mano.
“Tenía unas pelucas en Madrid con pelo de verdad y pensé ‘por qué no arriesgarse’”, reveló en la serie. A partir de lo que encontró, decidió ponerse no solo una peluca, sino también una bufanda, capucha y gafas de sol.
Todo iba relativamente bien, o al menos eso creía Cristiano. Sin embargo, el disfraz se complicó al momento de subirse a una de las atracciones: “No recuerdo en qué montaña rusa estábamos, pero la peluca se me empezó a salir. La tomé y cuando terminó la atracción me la volví a colocar”.
Más allá de ese problema, lo cierto es que ya había sido descubierto y fotografiado. Las imágenes fueron compartidas por la revista ¡HOLA! y le muestran junto a su pareja caminando por el parque.
Según lo que comentó el futbolista, él cree haber sido notado por la nuez y los dientes al sonreír. A pesar de que no logró su objetivo, afirmó que “lo haría de nuevo” porque lo “hizo volver a ser un niño”.
“Soy Georgina Rodríguez, tengo 27 años, y hace cinco años mi vida cambió”, es la frase inicial del reality de Netflix. A pesar de sus 30 millones de seguidores en Instagram, la modelo logró convertirse en la primera pareja de un futbolista que tiene una producción para televisión basada en su vida.
Aunque menciona su pasado, la serie no está enfocada en su historia de vida sino en su presente y en los últimos años viviendo con el futbolista.
En primer lugar, Georgina recordó que conoció a Cristiano Ronaldo cuando trabajaba en una tienda de Gucci y un compañero le pidió que atendiera a un grupo de amigos en el que estaba el portugués.
Además, durante la serie también describió las diferencias entre la lujosa casa en la que vive ahora y su primera vivienda en Madrid. “Estuve buscando un montón de departamentos baratos que costaban alrededor de unos 300 euros al mes y acabé en uno que había sido un depósito para guardar objetos en desuso. En invierno hacía mucho frío y en verano, un calor abrasador”, relató.
