Y cuando ella coge un buen libro deja volar su imaginación... se deja atrapar entre sus líneas, se deja envolver entre sus hojas, inspira su aroma, se deja llevar y se pierde en sus mundos. Es como una droga, su droga.. .
siempre quiere más, se engancha, se deja arrastrar y cuando ya a caído presa de ese maravilloso mundo de edición de bolsillo se da cuenta de que desde allí lo puede visualizar todo de tal manera que hasta el detalle más pequeño e insignificante no pasa desapercibido.