Así, el estudio señala que los gatos han demostrado su utilidad en el pasado, en las granjas y en los barcos, y que su vínculo con las personas es algo más que la simple búsqueda de una fuente de alimento fácil.
Datos frescos para interpretar
Aunque las conclusiones del estudio no son completamente nuevas, actualizan investigaciones que tienen décadas de antigüedad en algunos casos, lo que da a los científicos que trabajan en las teorías de la domesticación algunos datos frescos para interpretar.
"Debemos reconocer siempre que estamos comparando una población actual (o reciente) de animales salvajes con la forma doméstica, y no la verdadera población ancestral", explican los científicos.
"Esto siempre será un factor de confusión, ya que rara vez tenemos acceso a la población antigua que produjo nuestros animales domésticos (aunque el ADN antiguo puede mejorar parcialmente este problema para las comparaciones genéticas)"