Escondía mis sentimientos negativos y lo mal que me hacía esa persona con tal de seguir ahí, en mi zona de confort, recibiendo un poco de atención adicional de la cual no estaba acostumbrada a recibir. Mis pares comenzaron a darse cuenta de que algo no andaba bien, pero yo seguía negándolo, aferrándome a esa gotita de esperanza que me quedaba, esperando que esta vez fuera diferente .
Ahora que terminó, puedo decir que si lo sabía, siempre lo supe, solo que había decidido continuar porque no quería que esa mínima atención acabara, tenía miedo de quedarme sola.