Las balas salían de aquella arma matando deliberante una persona tras otra, la espesa sangre del hombre junto ami cayó directamente en mi rostro, el tiroteo se mantuvo constante durante algunos segundos hasta que finalmente cesó, el hombre guardo su arma y grito "estúpidos" "esas son las consecuencias de interponerse en mi camino" tres personas habían muerto y diez resultaron heridas el banco había sido tomado y todos nosotros éramos rehenes, no pude aguantar más las lágrimas y en un instante salieron una tras otra, ¡tengo miedo! ¡Papá! ¡papá! "grite" ¡Callen a ese maldito mocoso! "dijo aquel hombre" mi padre puso su mano alrededor de mi boca impidiendo que gritara pero las lágrimas caian sin cesar...