Jesús de Nazareth es el Hijo de Dios.

Por lo tanto, la naturaleza de Jesús no es humana, es decir, no es un hombre como nosotros, sino que es un Ser de Naturaleza Divina, es decir, Dios Mísmo.

Jesús es la Segunda de Tres Personas Divinas, que son un Único Ser, Dios.

Él se hizo hombre, adquirió la naturaleza humana, sin dejar de ser Dios, para realizar una obra Divina, un mandato que su Padre Dios le dió en el Cielo Eterno: "Ve al mundo a salvar a los hombres de las tinieblas eternas, del engaño del diablo, de morir para siempre después de morir. Ve y sálvalos porque los amo y quiero que vivan felices acá, en Mi Presencia, en mi Cielo Divino, donde ya no tengan que sufrir ni tener ningún mal que nadie les pueda hacer.

Jesús entonces fue engendrado por la Tercera Persona Divina, el Espíritu Santo, en el vientre de una Mujer Virgen llamada María, nació, creció en Gracia de Dios, y a los 30 años comenzó a predicar aquello que su Padre Dios le había encomendado: que él era el Mesías que venía al mundo por amor y como el único Salvador del hombre.

Jesús, es el personaje místico principal de los evangelios

Jesús, es el enviado

"JUAN 17:3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste." (El enviado Juan 17:3)

Jesús, es el hijo de David (estrella resplandeciente de la mañana)

"Lucas 1:32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;" (heredó el trono de David Lucas 1:32)

Jesús, es el descendiente de David

Apokalypsis 22:16 Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias .

Jesús, está sentado en el trono de David

APOKALYPSIS 3:21 Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.

La Misión Divina era que el Hijo de Dios fuera Sacrificado, para así pedir perdón a Dios Padre por los pecados cometidos por todos nosotros, desde el primer hombre hasta el último que nazca en la Tierra. Esa fue la alianza hecha con el hombre. Dios se hizo hombre para salvar al hombre y llevarlo a Dios.

Ahora, si sus Enseñanzas, escritas en las Sagradas Escrituras nos sirvan para la situación actual, claro que sí. Siempre el Evangelio ha sido la mejor solución a todas las tribulaciones que ha vivido el hombre. Y justamente, porque nosotros no vivimos en torno a ese Evangelio, es que nos ocurren tantas cosas malas en nuestra vida y en nuestro mundo.

Seguir las enseñanzas de Jesús es amar a Dios y al prójimo. El que ama no hace daño, ni al hombre, ni a los animales, ni al mundo, sino que cuida de todo porque todo es de Dios.

Considero que las enseñanzas de Jesús son válidas para cualquier situación. Lo complicado es su aplicación. Las enseñanzas de Jesús, considero que están basadas en la ley natural, "no quieras para los demás, lo que no quieras para ti". Siendo éste un planteamiento PASIVO, es decir, "no hagas", Jesús lo invierte y covierte en ACTIVO, "haz" a los demás lo que quieras para ti, o lo que es lo mismo, ama al prójimo como a ti mismo, perdona hasta 70 veces 7 a quienes te ofendan, reparte lo que tengas entre los que no tienen, etc.

El Camino, La Verdad y La Vida.

El Único mediador entre los hombres y El Creador.

Más que aportar a la situación actual de manera general (El mundo seguirá siendo igual hasta que El Altísimo intervenga) aporta a tu vida individual, de familia, y a pequeña escala a una comunidad.

El Jesús de Nazaret que conocemos hoy es un personaje literario creado por el autor del Evangelio de Marcos (posteriormente copiado por el resto de evangelistas). Anteriormente a este evangelio Jesús era una figura mítica puramente celestial que había sido sacrificada en los cielos y cuya venida a la tierra iba a ser inminente para finiquitar el mundo e instaurar el "reino de Dios". Es en esta figura celestial en la que creían las primeras comunidades cristianas (las de Pablo de Tarso, Pedro/Cefas, etc), que luego serían sustituidas por las comunidades que por error acabaron creyendo en la realidad del Jesús literario de los evangelios, el Jesús que supuestamente había estado predicando en la tierra, el Jesús de la Iglesia, un Jesús que nunca había existido.

Las enseñanzas de los evangelios y del resto del Nuevo Testamento son completamente inútiles ya que se trata de una ética y una moral encaminadas a la salvación de un inminente fin del mundo y la instauración de un supuesto "reino de Dios", nada que tenga que ver con la realidad de la vida diaria, ni la de entonces ni la de ahora.