Sandra, una tía caliente

En días pasados me encontraba en casa de mi novia y llegó de visita una prima de mi suegra, era una mujer contemporánea, a mi suegra de unos 46 para ser mas exactos, venia de visita desde el interior del país.

Nos presentaron y no paso de ahí, a la mujer en cuestión la voy a llamar Sandra.

Sigo, Sandra se estaba quedando en casa de una tía de mi novia y todo era normal, el fin de semana luego de la llegada de Sandra nos reunimos en casa de mi novia para tomar unos tragos y pasarla bien, todo comenzó con unas cervezas bien frías y algo de música de fondo, todo iba bien contábamos chistes y la reunión estaba muy amena, pasaron las horas y se terminaron las cervezas y mi novia que estaba medio prendida dijo que sacáramos la botella de wisky que teníamos guardada.

En los días que pasaron nos la llevamos muy bien, y ese fin de semana cuando estábamos bailando ella me apretó y me dijo que mi colonia le encantaba y me pregunto el nombre, le respondí y seguíamos hay bailando apretaditos de manera involuntaria mi miembro comenzó a tomar tamaño, a mi me daba vergüenza que ella notara mi erección, así que trate de disimular y apartarme pero ella se dio cuenta, hubo un juego de miradas y Sandra me dio a entender que no le importaba, la canción se termino y de inmediato me pidió que bailáramos la otra, eso me dejo consternado, pero que  iba a hacer mi novia en el sofá ? no se percataba de lo que sucedía ? estaba casi dormitada por los tragos, así que tome la iniciativa de ver que sucedía y le comencé a decir halagos a Sandra, que era una mujer muy bonita que estaba bien conservada y todo ese tipo de cosas, ella aceptaba los halagos de muy buena manera , todo eso mientras bailamos se acabo el cd y yo coloque un cd de música salsa romántica, lo que ella le pareció super divino debido a que le encantaba la salsa, la tome por la cintura y ella paso sus brazos por encima de mis hombros y nos dedicamos a bailar muy apretaditos pegando ambas mejillas, la cosa se ponía color de rosa y ya para ese entonces tenia una erección muy poderosa, Sandra podía sentir por completo toda mi fortaleza.

Tome la decisión primero verificando que mi novia estuviera bien dormida, tome a Sandra una vez mas por la cintura ella se dejaba manejar a mi antojo, le pedí que cerrara los ojos , sin titubear los cerró, la apreté contra mi cuerpo y fui dándoles besos muy cortos en su cuello, podía sentir como vibraba con cada beso, ya no podía aguantar mas pero hay no podíamos hacer nada así que le pedí que nos fuésemos de ahí.

Sandra acepto, llamé a mi novia y le dije que me iba y que acompañaría a Sandra a coger un taxi, nos despedimos y salimos,  efectivamente agarramos un taxi pero no para la casa de la tía de mi novia donde se quedaba Sandra sino para un hotel.

Sandra para ese entonces se retorcía y sin poder aguantar me pidió que ya la penetrara, yo le dije que todo a su debido tiempo, que me dejara seguir disfrutando, del dulce manjar que estaba disfrutando, continúe y déjenme decirle que ella tuvo un grandioso orgasmo el cual yo lo disfrute al máximo, fue entonces el momento en el que decidí que ya era hora de hacerla mía, me termine de quedar desnudo y tomando mi pene entre las manos lo lleve a la puerta del grandioso sexo de Sandra, sin muchos preámbulos la penetre sentí lo caliente del fondo de sus entraña, que sensación tan divina, comencé con movimientos suaves pero con cada acometida aumentaba la potencia de la embestida, al corto rato le estaba dando una de las mejores cogidas que le he podido dar a una hembra, estaba tan excitado que las dimensiones de mi falo no eran las normales, lo tenia mas erecto, eso solo me ha pasado pocas veces, pero es una experiencia increíble.

Cambiamos de posición y como sentía la proximidad de mi orgasmo, le pedí a Sandra que se sentara encima y ella se coloco en posición y comenzó con movimientos muy sensuales acariciándose los senos mientras se movía, en poco tiempo me estaba dando una galopada como pocas lo han hecho, de verdad sacio a relucir su experiencia, Sandra estaba super excitada y me percate que estaba disfrutando de otro orgasmo, se mordía los labio y se apretaba los senos con desesperación, una vez que termino le pedí que se colocara en posición de perrito y cuando estuvo puesta la penetre con muchas ganas y le pedí que se quedara quieta y me dejara hacer mi trabajo, la tome por la cintura y le di con todo lo que tenia en pocos segundos ya tenia en la puerta mi orgasmo, le avise que estaba próximo a acabar y ella me pidió que se lo depositara en sus entrañas, así que tome fuerza y tuve unos de las mejores eyaculaciones de los últimos tiempo, podía sentir el chorro de leche que me salía con fuerzas.