Dentro de sus páginas, TIME recoge dos artículos que desgranan cómo funciona Facebook internamente, siendo especialmente contundente el escrito por Roger McNamee, uno de los primeros inversores de la empresa y exasesor de Mark Zuckerberg.
En su declaración, denunciaba que los productos de esta compañía "hacen daño a los niños, aumentan la división -en la sociedad- y debilitan la democracia", apostando por "redes sociales más seguras".
Su denuncia llegó al gran público en una publicación llamada 'Los archivos de Facebook', recogida por el 'Wall Street Journal', donde se da cuenta de los métodos de la compañía.
Uno de los ejemplos son los documentos internos que tienen en Facebook en los que reconocen que Instagram es una red social tóxica para muchas adolescentes.
En resumidas cuentas, se explica el complejo entramado por el cual Facebook se ha mostrado "ambiguo" en muchas cuestiones en las que pretendía ser contundente, representando un "riesgo" para la población, "anteponiendo sus beneficios al bienestar social".
La respuesta de Facebook vino a través de un comunicado del propio Zuckenberg negando todas las palabras de Haugen, que, a su juicio, traslada una "imagen falsa de la empresa".Para Haugen, Facebook está en un proceso de "bancarrota moral" del que "no pueden salir", pidiendo que se resuelvan esos problemas.