Para los surrealistas, el sueño era aún más importante que la realidad .
Y aunque el sueño no parece causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada, el pintor sí que describió una técnica para dormir que, según la ciencia, podría inspirar la creatividad, según informa 'Live Science'. El truco es el siguiente: con el fin de beneficiarse de la mejor etapa de la creatividad, uno necesita despertarse en una etapa determinada del sueño para que la realidad pueda mezclarse con la fantasía.
Siéntate en una silla a esperar el sueño con un objeto en tus manos. Cuando te estés quedando dormido, el objeto se caerá de tus manos y te despertará
Visionarios como el propio Dalí o Thomas Edison lo hacían de la siguiente manera: sujetaban un objeto (una cuchara o una pelota) mientras se quedaban dormidos en una silla. A medida que iban entrando en el mundo onírico, el objeto se caía de sus manos, haciendo ruido, lo que irremediablemente les despertaba. Habiendo pasado unos momentos al borde de la inconsciencia era cuando estaban preparados para comenzar a trabajar.
Esta etapa temprana del sueño se llama estado de hipnagogia o N1, y dura solo unos minutos, antes de que te duermas profundamente. Según los investigadores del reciente estudio podría ser también el 'cóctel ideal para la creatividad', como creían los surrealistas. Los seres humanos pasan tan solo un 5% del sueño de una noche en esta etapa, por lo que ha sido muy poco estudiada. Durante estos momentos puedes imaginar formas, colores o incluso fragmentos de sueños, y aun así se escuchan cosas en la habitación.
Este estado de hipnagogia podría ser también el 'cóctel ideal para la creatividad', como creían los surrealistas
Inspirado por las grandes mentes que emplearon la técnica, el equipo se propuso probar si el método del sueño funcionaría realmente para la gente común. Reclutaron a 103 participantes que tenían la capacidad de conciliar el sueño con facilidad y les pidieron que evitaran los estimulantes y durmieran un poco menos de lo habitual la noche anterior al experimento.
Les presentaron un problema de matemáticas en el que tenían que adivinar el último dígito de una secuencia y les proporcionaron dos reglas que podían aplicar paso a paso para resolverlo. Pero los investigadores incluyeron una "regla oculta" de que el octavo dígito era siempre el segundo dígito de la secuencia. Si alguien se daba cuenta de eso, reducía significativamente la cantidad de tiempo que les llevaba resolver el problema. La razón por la que eligieron un problema matemático es porque, contrariamente a la creencia popular, la creatividad no se limita al arte: también implica originalidad y utilidad para el contexto. Y para resolver este problema se requería originalidad.
Los participantes que pasaron al menos 15 segundos en la etapa N1 tenían un 83% de posibilidades de descubrir la regla oculta
En la primera parte del experimento, se pidió a los participantes que resolvieran diez problemas matemáticos utilizando las dos reglas. Luego se les dio un descanso de 20 minutos, en el que se les dijo que se relajaran o durmieran en una posición cómoda en una silla semireclinada en una habitación oscura. Sostenían una taza, de modo que si se quedaban dormidos la taza se caería y haría ruido. Además, estaban monitorizando sus ondas cerebrales.
Una vez que terminó la etapa de reposo del experimento, los investigadores pidieron a los participantes que resolvieran más problemas matemáticos. Registraron si los participantes mostraron un aumento en la "percepción", lo que significaba que o comenzaron a resolver los problemas matemáticos significativamente más rápido o descubrían la regla oculta para resolver antes los problemas.
Existe un 'punto ideal creativo' que las personas pueden alcanzar cuando están en ese momento antes de dormirse profundamente
Los participantes que pasaron al menos 15 segundos en la etapa N1 tenían un 83% de posibilidades de descubrir la regla oculta, en comparación con un 30% de posibilidades para los que permanecieron despiertos. "Es un resultado espectacular. Los que se quedaron dormidos no pudieron encontrar la regla", dicen fuentes del estudio. Concluyeron, por tanto, que existe un 'punto ideal creativo' que las personas pueden alcanzar cuando están en ese momento antes de dormirse profundamente.
Lo más sorprendente es que para observar la percepción mejorada es justo eso: había que despertarse y volver a la tarea sin caer profundamente dormido. No se sabe por qué esta etapa del sueño aumenta la creatividad, pero debido a que es un estado semilúcido en el que pierdes el control de algunos de tus pensamientos y aún estás algo consciente, podría crear un estado ideal en el que tienes esta cognición suelta y asociaciones extrañas.
No se sabe por qué esta etapa del sueño aumenta la creatividad, pero es un estado semilúcido en el que pierdes el control de algunos de tus pensamientos
Los investigadores también preguntaron a los participantes que se quedaron dormidos qué pasaba por sus cabezas justo antes de que la caída del objeto los despertara. Un participante dijo: "En un momento vi un caballo en el hospital. También había un hombre que estaba haciendo el mismo experimento que yo, que era mucho mayor y tenía una especie de casco de plástico en la cara", mientras que otro dijo "Tenía la sensación de estar a la orilla del agua, sin viento". Otros vieron formas y colores geométricos, alrededor de un tercio de los pensamientos estaban relacionados con la tarea.
Los investigadores ahora esperan probar el efecto del sueño N1 en diferentes tipos de tareas creativas, quizás algunas con una aplicación más real. Otro paso interesante sería descubrir si hay una manera de enfocarse específicamente en esta etapa del sueño para que se pueda usar la técnica sin tener que sostener un objeto. Pero claro, si tienes curiosidad acerca de la técnica puedes probarla tú, aunque no seas Dalí o Edison. Eso sí, sujeta algo que cuando se caiga al suelo no se rompa, por aquello del dinero.