Cada año, la tradición de la Navidad se celebra en millones de hogares en todo el mundo. Al ser una de las festividades más grandes, es a su vez una de las más antiguas. La historia de la Navidad se remonta a tiempos precedentes al nacimiento de Jesucristo.
Desde siempre, los humanos han celebrado con bombo y platillo el final de un ciclo y el comienzo de otro. Mucho antes del calendario Gregoriano, la tradición navideña ha prevalecido hasta nuestros días, aunque en diferentes fechas.
En este artículo te contaremos cuáles eventos precedieron a la tradición que conocemos actualmente y que ya está por llegar.
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La celebración de la Navidad se remonta a los tiempos en que ni siquiera se le llamaba así. El evento que lo comenzó todo fue el solsticio de invierno, que alrededor del mundo ha sido motivo de distintos tipos de tradiciones tan antiguas como la historia misma.
El solsticio de invierno es el momento en que la órbita de la Tierra se encuentra más lejos del sol, haciendo los días más cortos y las noches más oscuras. Este evento ocurre entre el 21 y 22 de diciembre del calendario actual.
Durante el periodo del Imperio Romano, se llevaban a cabo celebraciones que honraban a los dioses locales y se realizaban grandes fiestas y banquetes. A estas celebraciones se les llamaban “fiestas paganas”, ya que fueron anteriores a la iglesia católica.
En todo el mundo, lo que hoy conocemos como Navidad se lleva a cabo de muchas maneras, pero todas coinciden en tres cosas: Una gran fiesta con familiares o amigos, una cena abundante, y claro, los regalos.
En la antigua Roma, se consideraba a Saturno el dios de la agricultura y la cosecha, y en su honor, cada año se realizaban fiestas a lo grande en todo lo largo y ancho del Gran Imperio. Tales celebraciones se llevaban a cabo durante los días en torno al solsticio de invierno.
Durante la Saturnalia, que duraba una semana, los esclavos tenían permiso de vestir las ropas de sus señores, beber del vino y comer la comida sin castigo alguno. Los romanos visitaban a su familia y amigos para entregar regalos y grandes banquetes públicos.
Durante la Saturnalia, los esclavos tenían permiso de vestir las ropas de sus señores, beber vino y comer la comida sin castigo alguno.
También, el 25 de diciembre se celebraba el llamado Natalis Solis Invicti, asociado al nacimiento del dios Apolo. Ese día no se laboraba, se realizaban fiestas en las calles, se decoraban las casas con ramas de laurel, y los amigos y parientes se hacían regalos.
En el antiguo Egipto, las celebraciones decembrinas también estaban asociadas a sus divinidades más importantes, como Osiris, dios protector de los difuntos. Durante el período del solsticio se celebraba a Horus, dios de la vida y el cielo.
De acuerdo con el autor De Septhenes en su libro Religión de los Antiguos Griegos: "Los egipcios fijaban en marzo el comienzo del embarazo de Isis, la Reina del Cielo y Virgen Madre del Salvador Horus, y a fines de diciembre celebraban el aniversario de su nacimiento".
Los antiguos egipcios usaban juncos de palma verde y los colocaban dentro y fuera de los templos como ceremonia de agradecimiento al dios Ra. Mientras tanto, los primeros romanos decoraban sus templos con árboles de hoja siempre-verde durante los días de Saturnalia.
A diferencia de muchos países que celebran la Navidad en honor al nacimiento de Jesucristo, en China los católicos y cristianos son una minoría. En este país, la celebración equivalente sería el fin del año lunar.
Curiosamente, el 25 de diciembre no se considera día feriado, y de hecho la mayoría no está particularmente entusiasmada por la Navidad. Las familias católicas en China suelen celebrar la Navidad reuniéndose con la familia, compartiendo una cena y regalos.
También, en los centros comerciales turísticos y las cadenas de marcas internacionales decoran las sucursales y ambientan las vitrinas con fines comerciales.
Los griegos también celebraban en esta época del año, pues el 25 de diciembre de nuestro calendario coincide con el nacimiento de Hércules, hijo de Zeus. En esta fecha también se celebraban a Dionisio y Adonis, dioses que habían nacido el mismo día.
Actualmente, en Grecia se celebra la Navidad el 25 diciembre con motivo del nacimiento de Jesús. Una de las tradiciones es que los niños se levantan temprano para ir de casa en casa a cantar villancicos o Kálanda.
Muchos siglos antes del cristianismo y de nuestro calendario actual, en la India se celebraba el parto de la Reina del Cielo. Las personas decoraban sus hogares con guirnaldas y daban regalos.
Adyacente a la Navidad en Occidente, en este país se lleva a cabo una festividad que se lleva a cabo entre octubre y noviembre, llamado Diwali o Festival de las luces. En esta importante celebración se conmemora el regreso del dios Ram a su tierra natal.
Los persas contribuyeron en gran medida con que la Navidad se celebre de la forma en que lo hacemos hoy en día, ya que su historia tiene mucho que ver con el mundo cristiano. En esta región del planeta se celebraba el nacimiento de Mitra, hijo de la virgen Anahíta, el 25 de diciembre.
En esta región del planeta se celebraba el nacimiento de Mitra, hijo de la virgen Anahíta, el 25 de diciembre.
En el año 62 después de Cristo, la tradición de Mitra fue llevada a Roma por los legionarios que habían invadido el imperio Persa. La cultura persa permeó tanto entre los latinos que por tres siglos compitió fuertemente contra la popular corriente religiosa cristiana.
Según las crónicas históricas, en el año 1526, Fray Pedro de Gante envió una carta al rey Carlos V donde contaba la primera celebración de Navidad con los indígenas del nuevo mundo. La tradición se introdujo por orden real como parte del proceso de evangelización.
Los pobladores nativos celebraban una fiesta de invierno llamada Huitzilopochtli, que se realizaba en honor al nacimiento del dios de la guerra. La celebración nativa coincidía en fecha con la de los españoles, por lo que durante años se combinaron ambas tradiciones.
Poco a poco las tradiciones y costumbres indígenas fueron transformadas en tradiciones españolas y europeas. Durante estas fechas se realizan pastorelas en las escuelas y parques públicos, fiestas llamadas “posadas”, y regalos para los niños el 6 de enero.
Es curioso que en los evangelios no se revele ni el día ni año de nacimiento de Jesús, ya que los evangelistas en realidad no lo sabían. Solamente tenían una referencia de Mateo que ubicaba el nacimiento de Cristo “en los días del rey Herodes”.
Los documentos respecto al nacimiento de Jesús eran escasos incluso en los tiempos de los primeros teólogos cristianos, que no pudieron establecer una fecha exacta. Para poder definir qué día se celebraría el nacimiento del hijo de Dios, la iglesia unió a sus más famosos concilios.
De acuerdo con las escrituras de la tradición judía, el nacimiento de Jesucristo se ubica en la primavera, pero el papa Julio I decidió establecer que se celebraría el 25 de diciembre. Esto porque coincidía con las fiestas que hacían los paganos.
El origen de la tradición de entregar regalos en las fiestas invernales comenzó con los romanos y las fiestas Saturnales. Se acostumbraban grandes fiestas en las aldeas y se entregaban regalos de forma muy similar a como lo hacemos hoy en día en Navidad.
Los romanos que viajaban para visitar a sus familiares y amigos llevaban consigo regalos como bolsas de granos o velas. Las velas eran un regalo muy agradecido, ya que se acostumbraba a encenderlas durante las fiestas del Sol Invencible, o Natalis Solis Invicti.
Fue durante el mandato del papa Julio I entre los años 320 a 353, que se fijó la Navidad el 25 de diciembre. Aunque hubiera la creencia de que Jesucristo había nacido durante la primavera, la intención de celebrar este día era persuadir a los paganos romanos restantes.
Hasta el año 529, el emperador Justiniano declara la Navidad oficialmente como festividad del Imperio. Fue en 1223 que San Francisco de Asís hizo la primera representación del Belén, escenificando el nacimiento de Cristo, a las afueras de una cueva de Greccio, Italia.
El origen de este personaje amado por los niños tiene una historia interesante, el nombre Santa Claus proviene del holandés “Sinterklaas”, o San Nicolás.
Las primeras imágenes de Santa fueron representadas por los turcos en los años 300 d.C., que estaban basadas en las tradiciones de Nicholas de Bari. Se dice que Nicholas de Bari había sido dispuesto a Dios por sus padres desde muy pequeño.
Ante la muerte de sus padres por una plaga, dedicó su vida a honrar a Dios y fue santificado. En la Edad Media se representó a San Nicolás como un hombre delgado, alto y con barba. Muy diferente a como lo conocemos hoy en día.
En la Edad Media se representó a San Nicolás como un hombre delgado, alto y con barba. Muy diferente a como lo conocemos hoy en día.
La imagen que tenemos todos de Santa comenzó a tomar forma, gracias al traslado de la tradición holandesa a lo que hoy es Nueva York. Se trasladaron las tradiciones de la Navidad que incluía el colocar un árbol y decorarlo, y entregar regalos a los seres queridos.
En 1863, el dibujante Thomas Nast realizó una ilustración de Santa Claus para Harper's Weekly. La imagen se basó en la descripción de un famoso poema navideño “Una visita de San Nicolás”, publicado en 1823.
Fue en 1931, que la empresa Coca-Cola entró al juego de las celebraciones navideñas introduciendo a Santa Claus en sus anuncios con traje rojo barba blanca. Actualmente, Santa Claus es uno de los símbolos más emblemáticos de la Navidad.
La Navidad en Argentina, como en todos los países Latinoamericanos, llegó en tanto la conquista de los europeos se asentó en las tierras. Aunque en Argentina el clima es más bien cálido en esta época del año, la Navidad y Nochebuena se celebran con emoción.
Actualmente, en algunas regiones del norte del país se acostumbra montar un pesebre hecho de figuras de barro o incluso por personas y animales reales. Ya que durante Navidad es verano en Argentina, las celebraciones suelen realizarse en el jardín.
La Navidad es una de las fechas más importantes para muchos países del mundo, y sin duda que ha sido una tradición que ha recorrido un largo camino. Desde las profundidades de la historia hasta nuestros días, el espíritu de la unión prevalece como una hermosa tradición.
Como vimos, la Navidad ha pasado por muchas facetas, nombres y costumbres, cada cultura lo celebra de una forma distinta, pero algo que nunca falta son los regalos. Principalmente en Latinoamérica, la adopción de esta tradición ha sido una de las mejor recibidas.
Cada año, millones de personas se reúnen con sus familiares o amigos para celebrar un espíritu que ha trascendido las barreras de la historia. Aunque este último año ha sido agitado, muchos esperan poder juntarse y celebrar una vez más, como en los viejos días.